lunes, 28 de junio de 2010

No todo es una obra de arte, o mi día como Steve Buscemi.



Se viene el cierre de semestres en los colegios y estoy lleno de trabajo. Como doy pruebas a escoger cuando se trata de libros, y a veces exagero un poco, resulta que debiera tener ya entregadas 9, de las que tengo hechas 3 y no pienso intentar hacer ninguna más, al menos hoy.
Además están algunas revisiones pendientes y pruebas atrasadas que debo organizar.
Estoy como en uno de esos sueños desagradables donde se te pierde alguna cosa y no puedes encontrarla, pero el problema es que acá no sé siquiera qué es aquello que debo buscar, y no tengo ánimo de dar ni un paso.
Revisé un par de horas algunas pruebas, me junté para ver el partido en que Chile perdió 3-0, y acabo de ver una película que había ganado el premio del público y el de guión en Sundance y resultó ser pésima. Salvo por Steve Buscemi que cuando se trata de ser pésimo sabe serlo de la mejor manera.
Y es que hoy me siento como Buscemi, es decir, sé que el papel de hoy día será el de hacer de Steve Buscemi, y eso se traduce en fracasar, en perderse un poco, en ser algo que no cuaja.
Y claro, es agradable verlo: en El gran Lebowsky, en Ghost World, o dónde sea, pero cuando te toca actuarlo la sensación no resulta agradable, se los aseguro.
La película que acabo de ver se llama Living in Oblivion, dirigida “por el que alguna vez fue director de fotografía de Jim Jarmusch”, y cuyo nombre ni siquiera recuerdo. El film además trataba justamente del fracaso al grabar una película, intentando ser chistoso, pero la verdad es que a mí me toco hoy día representar a Steve Buscemi y no creo que haya nada que me produzca gracia alguna.
Bueno, quizá un poco Zamorano comentando el partido de hoy e intentando dar frases organizadas leyendo mal desde un papel de apuntes… pero bueno, eso no era gracia en verdad, era cierto afecto mezclado con algunas buenas sensaciones, como si fuese uno de mis alumnos, de esos que les cuesta un poco.
Y sí, llevo unas cuantas entradas pésimas y espero renovarme un poco, terminar este semestre y ver qué hago. Pero no lo decidiré hoy. Hoy todo se verá mal y fracasará de entrada…
¿Qué le habrá visto el público a esa película? ¿Y ese habrá sido en verdad el mejor guión aquel año?
De verdad no logro entenderlo. La película mostraba situaciones donde fallaban numerosas veces algunas tomas de una película… luego habían mezclas de sueños u obsesiones y se mezclaban un tanto los planos de realidad en el film. Blanco y negro y color y …
De verdad no entiendo.
No es que fuera tan mala, definitivamente hay peores… hoy por ejemplo veo en las noticias que se estrenará una nueva película chilena “El limpiador de piscinas”, y se nos dice que el director, “sólo quiere entretener”… mientras se nos muestran unas escenas terribles y… a quién le importa…
Además suena a título de película porno… recuerdo que en el colegio como castigo por haberle puesto un candado en los ojales a la chaqueta de un inspector… -no debiera darles estas ideas a mis alumnos, pero bueno…-, por poner ese candado del que además no tenía la llave, me obligaron a hacer el diario mural de novedades y panoramas para todo el colegio por bastante tiempo. (La verdad no me pudieron culpar correctamente y ese castigo fue, digamos, una transacción entre otro inspector que decidió mantener el secreto…).
El caso es que entre distintas cosas raras que colocaba: poemas míos atribuidos a escritores, noticias falsas, entrevistas raras… me dio por poner reseñas de películas, pero ya que era un castigo y aprovechando que nadie las leía, comencé a hacer reseñas de películas porno.
Ni siquiera las veía, simplemente leía la programación del diario y me lanzaba a los comentarios. Les inventaba tramas, comentaba algunas cosas extrañas, y listo.
Recuerdo por ejemplo algunos clásicos: Tetanic, La monja golosa (1 y 2), Con tu tía no es pecado… entre otras. El caso es que pasados unos meses al ver que se juntaban varios compañeros y se reían un poco –me acuerdo que esa vez había cambiado los nombres de los actores y había puesto unos parecidos a los de los profes-, me llamaron para conversar sobre la situación.
El inspector tenía los ojales zurcidos y me miraba mientras se daba vueltas alrededor. Recuerdo que había mandado a buscar mis cosas, pero yo en esos dos últimos años de colegio, fui sin cuadernos, salvo un pequeño morral o un “banano” donde llevaba algunos papeles.
-¿Así que usted se cree un genio? –me decía.
Y yo la verdad me lo creía, y hasta supongo que lo era un poco, aunque luego se me pasó…
-¿Supongo que sabe que lo que ha hecho es grave? –continuaba.
En eso llegó la directora y me pidió que le explicara la situación.
Yo le dije que hacía tres o cuatro meses me encargaba de ese diario mural, que había puesto cosas novedosas e interesantes y sobre todo educativas… pero que había querido probar si los profesores leían eso o no… usted misma, le decía, tiene que haber visto la nota de cómo ser mejor director y como lograr los mejores estudios, que puse hace unas semanas –por supuesto era mentira, pero la directora asentía-, de hecho, era una especie de experimento, para ver la reacción y provocar la participación activa de los profesores, le dije.
Y ella me creyó, o disimuló bien, no sé. Me pidió si le podía enviar el recorte del artículo que le había mencionado pues se le había olvidado algo… y al final la cosa quedó en nada.
Como sea, recuerdo que una de las frases que le dije al inspector cuando me hablaba fue esta:
-Pero es que no todo puede ser arte…
Y yo lo decía serio, y hasta supongo me lo creía un poco.
Y sí, quizá hoy sea uno de esos días en que no encuentro arte por ninguna parte, en que sólo me toca ser Steve Buscemi y asumir mi rol, mi cuota de fracaso diario.
Y es que hoy quiero flotar en la superficie, junto a esas hojas que vendrá a sacar El limpiador de piscinas, hoy quiero enamorarme y fracasar y que todo sea parte de una comedia… ser Steve Buscemi y morir sin recibir un golpe como le sucedió en El gran Lebowsky… porque después de todo no todo puede ser profundidad ni búsqueda de sentido, ni trascendencia…
¿Les conté que el hijo de Steve Buscemi tiene una banda que se llama Fiasco…?
Mejor se los cuento otro día.

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