domingo, 22 de diciembre de 2019

Una máquina que te putea.

"Podría decirlo de otra forma, 
pero no estoy más pal hueveo tuyo..."
O. W.

En Japón crean una máquina que te putea.

Una máquina expendedora, me refiero, que te agrede verbalmente por una suma relativamente módica.

Introduces el dinero, seleccionas la modalidad y en la pantalla aparece un rostro agresivo, que te ofende a gritos a través de unos altavoces ubicados en los costados.

Han sido todo un éxito, por cierto, estas máquinas.

Puedes seleccionar nivel de agresividad y hasta el idioma del insulto, pudiendo incluso elegir zonas geográficas más específicas.

Por ejemplo, si eliges el idioma español, puedes seleccionar -además de uno de los siete niveles de agresividad-, alguna de las siguientes zonas: España. México, Cuba, Argentina, Venezuela, Perú o Chile.

Es por esto que la gran variedad de improperios que reproduce es francamente monumental, y uno bien puede pasarse horas frente a ellas, tratando de escuchar algunas de las más de sesenta mil agresiones verbales que contiene, sorprendiéndote ante ellas.

Durante el fin de semana estuve viendo algunos videos sobre todo esto -hay varios en youtube al día de hoy-, y pude darme cuenta cómo algunas agresiones verbales eran de las más celebradas.

Qué te pasa mono culiao, por ejemplo, es la segunda expresión en español mejor votada (luego del improperio aparece en pantalla una pequeña traducción y la opción de calificarla), y existen varios videos con japoneses escuchando la frase frente a una de estas máquinas, riéndose de todo aquello y tratando de reproducirla.

En lo personal -más allá de reflexionar mínimamente sobre las razones que tienen las personas para recibir y celebrar estas agresiones-, me quedo con la idea de buscar la industria responsable de las máquinas y hacerme con la concesión en Chile, donde me atrevo a pronosticar un éxito rotundo.

Esos son mis planes, si a alguno les interesan.

(El cuerpo tiende a sanar, hasta que se agota)

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