viernes, 13 de diciembre de 2019

Cuánto puede volar una mosca sin posarse en algún sitio.


Debe haber un estudio
o algún cálculo serio al menos
sobre cuánto puede volar una mosca
sin posarse en algún sitio.

Yo intento hacer el cálculo
de todas formas,
e incluso persigo a esta que revolotea
y que intenta posarse en las murallas
mientras me esfuerzo por impedírselo.

Ni en el suelo ni en las murallas
ni en el techo, se lo permito,
aunque de vez en cuando ella me confunde
y no alcanzo a evitarlo
y entonces debo comenzar nuevamente
este experimento.

¿Caerá la mosca, agotada, finalmente?

¿Me atacará antes de morir,
identificándome como su principal enemigo?

Esto me pregunto mientras prosigo el cálculo
y vuelvo a centrarme en la persecución.

Sé que es cruel,
por supuesto,
pero la vida es cruel…

Además, si lo pensamos,
hasta la bondad puede surgir
desde donde menos se le espera.

Piénselo usted un poco
antes de atacar
o sentirse ofendido.

Dios mismo, en la nada,
igualito que esta mosca
revoloteando y sin saber dónde posarse,
me imagino que llegó a crear el mundo.

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