sábado, 6 de octubre de 2018

No solo en las películas.


Yo pensé que solo pasaba en las películas, pero lo cierto es que hace años, a un compañero en la universidad, se le volvió blanco el cabello de un día para otro. En principio lo molestamos pensando que se había teñido, pero luego supimos que era cierto y que incuso gastó una enormidad en exámenes para averiguar qué le había ocurrido. Lo extraño es que, según nos dijo, no estaba pasando por momentos difíciles ni había tenido alguna experiencia traumática en el último tiempo, con lo que se descartaban las teorías que comúnmente tratan de explicar este fenómeno. Así, sin entender lo que ocurría y cansado de dar explicaciones, este compañero se rapó a los pocos días y cambió totalmente su estilo. Y claro, como en aquel tiempo todos cambiábamos bruscamente de la noche a la mañana, nadie le dio mayor importancia a su nuevo look hasta que un día, subiendo en el ascensor que se encontraba siempre bastante oscuro, nos dimos cuenta que su cabeza brillaba. No brillaba excesivamente, claro, pero al menos lo suficiente como para que nos sorprendiéramos e intentáramos convencerlo de ir a un programa de tv, para contar su situación. No accedió en todo caso y comenzó a usar gorro la mayor parte del tiempo, hasta que volvió a dejarse crecer el cabello que salió blanco otra vez, ocultando el brillo, que era aún más extraño. Con el tiempo se graduó y dejamos de verlo por varios años. Hace unos días, sin embargo, averigüé que es profesor en un colegio nocturno, en el centro, y que su cabello blanco sigue siendo algo distintivo aunque sin explicación. Dicen que no se ha casado y que tiene una vida tranquila. Nadie sabe detalles, por supuesto, como tampoco los supimos nosotros, tiempo atrás. Supongo que es más fácil entenderlo de esa forma, después de todo. Yo pensé que solo pasaba en las películas.

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