Algunas bestias defienden sus jaulas. Gruñen, amenazan
o simplemente atacan cuando te acercas a ellas. Siempre pensé que era solo por
el espacio propio o por aquello que te dicen sobre el marcar territorio y ese
tipo de ideas. Sin embargo, recuerdo que tras un periodo largo visitando un
zoológico, una chica que trabajaba ahí me aseguraba que la protección no era
solo en relación al territorio, sino que existía un especial recelo por la
jaula, como objeto. Ella decía comprobarlo, por ejemplo, alterando de cierta
forma los barrotes, o intentando pequeñas modificaciones que eran siempre
evitadas con vehemencia por parte del animal correspondiente. Así, incluso cuando
el animal había estado fuera –por atención médica u otras situación especial-,
existía un especial recelo de dichos animales al regresar a sus jaulas
revisando que no se hubiesen producido modificaciones en ellas, pero dejando de
lado, incluso, la revisión de su espacio interior. Y es que más allá de las
restricciones de espacio y las precarias condiciones en que suelen encontrarse
algunos animales -me intentaban explicar en ese tiempo-, la defensa de la jaula
viene a ser similar a la defensa de la casa por parte de los hombres, más allá,
también, de las precarias condiciones en que se pueda vivir o las inconformidad
general que tengamos con nuestra vivienda. Con todo, pienso ahora, el absurdo
es mayor con los animales puesto que su jaula ni siquiera les es propia, y la
situación entonces me parece más similar a la de aquellos que son capaces de
llegar a morir defendiendo un espacio que ni siquiera les pertenece… o defendiendo
valores, si se quiere, o hasta luchando por creencias que, en el fondo, solo delimitan
nuestro espacio de acción. Y es que tal como se dijo en un inicio: algunas
bestias defienden sus jaulas. Gruñen, amenazan o simplemente atacan… Así, puede
ocurrir incluso que ciertas bestias desconozcan su capacidad de crecer hasta sobrepasar
el tamaño de sus jaulas. Por lo mismo, son incapaces de comprender que pueden
llegar a morir, incluso, en su propio espacio de seguridad.
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