jueves, 8 de mayo de 2014

Peces de colores.


No sé quién se dio el trabajo de pintar los peces de colores.

Hoy pensaba en eso mientras buscaba unas estampillas, de peces.

Como tenía un poco de fiebre y me dolía un poco el cuerpo supongo que pensé varias cosas extrañas.

Entre esas lo que mencionaba arriba, preguntándome quién se dio el trabajo de pintarlos.

Y ante todo, ¿para qué?

Lamentablemente, como estaba con fiebre y me dolía un poco el cuerpo, no llegué a conclusiones claras.

En cambio, me acordé de un texto de Foster Wallace.

Uno en el que no hablaba de peces, pero sí mencionaba la necesidad de creer en algo, conscientemente. Como fruto de nuestra elección.

Así, Foster Wallace –según recuerdo-, dejaba de lado el creer o no creer, si se debe esto a un funcionar por automatismo, que por lo general suele derivar en un egocentrismo básico.

En el día a día no cabe el ateísmo, creo que decía. Nosotros decidimos qué adoramos.

Entonces, tras pensar eso, volví a pensar en los peces de colores.

Y claro, tras fijarme bien en los dibujos de las estampillas, comencé a ver sus diseños.

Porque claro, no se trata solo de colores, sino de mezclas de colores, diseños detallados en la ornamentación de cada uno…

Así, finalmente, terminé concentrándome en unas líneas verdes que tenía el dibujo de un pez mayormente amarillo, en una estampilla de Madagascar.

Sentí entonces que ese verde era hermoso… y que una vida entera podía sostenerse de la creencia en ese verde… en la adoración de ese verde…

Lamentablemente, como estaba con un poco de fiebre, y me dolía el cuerpo, es muy posible que se trate de exageraciones, nada más.

Ya ni sé por qué les digo todo esto.

1 comentario:

  1. Extrañamente después de leer esto llegue a Harold Pinter! Sin saber Por que.
    Un Abrazo Maestro.

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