-Un día cedes en la guerra contra las moscas y
dejas que se paren en tu cara. Pues bien, déjame decirte que ese día te haces
viejo. Y es que puede no parecer importante, pero es sin duda un hecho crucial…
De hecho, Dios creo las moscas solamente para eso. Así, cuando dejas que se
posen en tu rostro, las moscas envían una señal que se traduce en la activación
de un sensor en un tablero que el mismo Dios controla y que debe ser inmenso…
De esta forma, los hombres y mujeres indicados dejan de tener la gracia de
Dios, cosa que puede parecer mínima, pero que a su vez se traduce en una serie
de pequeños inconvenientes de los que podría escribir libros… Y claro, visto
desde este ángulo hasta podríamos comprender que no está tan lejos la idea de
los ángeles –inventada por hombres ociosos que no aceptan la idea de un Dios
solitario operando desde las alturas-, con la labor que realmente vienen a
desempeñar las moscas, en el plan divino.
Ahora bien, si analizamos esta información un poco
más a fondo, podremos observar que existen numerosas ganancias que podemos
obtener si utilizamos estos datos de forma correcta. Y es que si las moscas son
los intermediarios que envían esa señal a Dios, y es a través de esta señal que
perdemos la gracia de Dios y nos acercamos a la muerte… solo queda construir el
silogismo y efectuar una gran verdad: Destruye
las moscas y tendrás la vida eterna.
Por otro lado, si hacemos esto –o incluso si no las
matamos, pero nos preocupamos de alejarlas permanentemente-, quizá hasta el
mismísimo Dios baje para ver qué sucede y levante el capó de la humanidad y nos
mire de frente…
Y bueno… no es que ansíe tanto aquello, pero al
menos puede servir para salir de dudas y pasar entonces a interrogantes más
propias de lo que debiese ser nuestro propio plan de acción…
No sé qué te parece…
-Duérmete, hueón. Eso me parece.
Hay creencias y dogmas para todos los gustos!
ResponderEliminar=)
tengo ganas de reírme, pero creo que si lo hago, voy a estar siendo irreverente... no se por qué
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