miércoles, 12 de marzo de 2014

Cavilaciones.



Me he puesto a pensar.

Nada brillante, en todo caso.

Un pensamiento sobre otro, simplemente, como ropas sucias.

Robin Hood, por ejemplo.

Pienso en Robin Hood robándoles a los ricos
y repartiendo el botín entre los pobres.

Pero entonces…

¿Qué pasa si Robin Hood se excede en el reparto
y los pobres se vuelven ricos
y luego debe robarles a ellos…?

¿Lo habrá pensado Robin Hood?

Y es que yo que él…

Yo que él partiría quemando el dinero.

Con cuidado, en medio del bosque.

Además, el dinero prende rápido y ayuda a iniciar fogatas.

Así, de irme bien en esa primera instancia…

De irme bien quizá hasta quemaría un poco de bosque.

Unas cuántas llamas cerca de donde viven unos.

Unas cuántas llamas cerca del pueblo de los otros.

Sin hacer mucho daño, por supuesto…

Solo un poco de peligro
para que valoren más la vida.

Y bueno… ya que estamos…

Ya que estamos quizá seguiría quemando un rico…

Y quemando después un pobre.

El corazón les latiría a prisa, yo creo.

Se pondrían la mano en el pecho.

Se sentirían vivos.

Además es un acto simple.

Unas flechas con parafina, estarían bien.

No es mucho gasto.

De hecho, yo creo que los pobres prenden más rápido.

¡Ese sí que sería Robin Hood!

Lo demás es simplemente mover capitales.

Cambiar dineros de fondo, como en las AFP…

Perpetuar la hueaíta, en resumen.

Eso me he puesto a pensar.

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