“Toda el agua del mar no basta para lavar
una mancha de sangre intelectual”
-¿Llora usted?
-¿Cómo?
-Le pregunto si llora.
-Pue sí, lloro… supongo que tengo derecho...
-Todo el mundo tiene derecho a todo. Ese no es el
punto.
-¿Y cuál es, entonces?
-El deber… ¿acaso no ha escuchado el dicho?
-¿Cuál?
-Que todo derecho conlleva un deber.
-¿Y cuál sería el deber en este caso, según usted?
-No llorar, por supuesto. O más bien, dejar de
hacerlo.
-Siempre se deja de llorar.
-Pero eso no quita que sea un deber.
-Luego de ejercer el derecho.
-Juega usted con palabras... No me toma en serio.
-Usted empezó.
-Yo solo le preguntaba si lloraba…
-Pues con eso basta… ¿acaso el molestó eso?
-¿Que usted llorara?
-Claro.
-Pues no, no especialmente.
-¿Especialmente…? Entonces sí le molestó.
-Me molesta un poco, inevitablemente, como todas
las acciones.
-¿Le molestan a usted las acciones?
-Sí. Eso fue lo que dije.
-Pero las acciones son necesarias…
-Por favor, no defienda ese punto… además me
refiero solo a ciertas acciones… las que encierran atrás una historia.
-¿Llorar, por ejemplo?
-Claro… llorar es una acción que se realiza a parir
de otra secuencia de acciones…
-¿Y eso qué tiene de malo?
-Es malo porque esas acciones suelen restar valor
al mundo.
-¿Cómo…?
-Me refiero a que el mundo cuenta aún sin
historias. En sí mismo.
-¿Y?
-Pues ocurre que llegan las acciones y le restan
valor al mundo… Así de simple, ya se lo dije: el verbo opaca al mundo… busca
ser el centro, ya sabe… el núcleo de la oración…
-Habla usted incongruencias.
-No son incongruencias… piense en el teatro, por
ejemplo: el escenario es hermoso hasta que comienzan las acciones.
-No deja de ser hermoso por eso.
-Pero dejamos de notar que es hermoso, que es lo
mismo.
-¿Por qué es lo mismo?
-Porque es hermoso para nosotros… o para los
espectadores si usted quiere.
-Habla usted del teatro, no del mundo.
-Pues le aseguro que usted también ha de llorar por
el teatro a fin de cuentas.
-Usted no puede saber eso.
-No, no puedo saberlo. Es cierto. Pero no creo que
llorase usted por el mundo.
-¿Y si fuese así?
-No. No era así. Ahora estoy seguro.
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