martes, 25 de febrero de 2014

El libro de Freud sobre la Bella Durmiente.



-¿Leíste el libro de Freud sobre La Bella Durmiente?

-No… no sabía que existía, de hecho…

-Sí, bueno… en realidad no es un libro… pero es un artículo bastante interesante…

-¿Interpreta al príncipe como al padre que despierta a su hija?

-No. De hecho es un artículo extraño… más reflexivo… como cuestionándose qué se puede soñar durante cien años…

-¿Pero plantea alguna teoría, al respecto?

-No, es que bueno… de hecho es más como una reflexión, un tanto artística… o sea, juega un poco con la tentación esa, de quedarse en el sueño… de la vida y sensaciones que puedes desarrollar en cien años…

-Sueña extraño…

-Sí, es que bueno… realmente no es una reflexión… es más bien un poemas… sí, eso, un poema…

-Espera, ordenémonos… ¿me estás diciendo que Freud escribió un poema sobre la bella durmiente, reflexionando sobre la riqueza de las sensaciones y el mundo que puede desplegarse en un sueño de cien años?

-Sí, pero lo dices muy frío… no es tan racional… o sea… es una sensación desplegada, un poema hermoso…

-¿Estás seguro que es de Freud?

-Seguro… o sea, bueno… es de Freud, pero en realidad es de otro Freud…

-¿Otro?

-Sí, eh… Joseph Freud.

-¿Pero es algo de Freud?

-¿De qué Freud?

-De Sigmund po, hueón…

-Ah, bueno, es que… mira, más bien Joseph Freud es un seudónimo…

-¿Un seudónimo?

-Sí, bueno…

-Pero el poema… uff… no entiendo…


-Sí, es que mira, para ser sincero, no es así como un gran poema… pero me gustaría que lo leyeras y me dieras una opinión…

-Espera… ¿acaso Joseph Freud es tu propio seudónimo?

-No, por supuesto que no… es de… bueno… mi hijo...

-¿De Marcos?

-No… es de… bueno, realmente es de Benjamín…

-Pero Benjamín tiene… cuánto… ¿dos años?

-No. Ya cumplió los tres hace un par de meses… es que el otro día le leí la bella durmiente y bueno… el comentó algo y yo lo anoté en esta servilleta… toma…

-Pero hueón… esto es apenas una frase…

-¿Y cómo los haikú?

-Pero hasta un haikú es más largo, y además…

-Medio haikú, entonces po, hueón… puta que tenís mala voluntad… yo pensé que tenías más sensibilidad…

-Pero…

-Ya hueón… no hablemos más… si no tenís voluntad déjalo así… pero ojalá te des cuenta que estay mal…

-Eh… yo…

-Sicoanalízate hueón… Hazte ver.

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