sábado, 28 de septiembre de 2013

Cantar en la ducha / Vivir en la ducha.



-Es como cantar en la ducha –me dijo-, ¿acaso no es cierto que todos cantamos bien cuando nos estamos bañando?

-No entiendo la relación –comenté.

-Me refiero a que todo debe tener un medio… un contexto especial para que se realice de mejor forma… ya sabes: el feto en el líquido amniótico, los muertos bajo tierra…

-¿Estás bromeando?

-No, lo digo en serio… solo que no sé exactamente cuál es el medio para otras situaciones…

-¿Situaciones cómo cuáles?

-Pues no sé bien cómo explicarlo -continuó-, me refiero a que si todos cantamos bien bajo la ducha, debiésemos también vivir de buena forma bajo ciertas condiciones, ser buenos en un medio determinado…

-¿Todos?

-Claro… igual que bajo la ducha…

-…

-Tal vez sea el agua… ¿lo has pensado…?

-…

-Sí, debe ser el agua…

-Espera –interrumpí-. ¿Acaso piensas que debiésemos hacer una ducha gigante y vivir todos bajo ella?

-Pues no suena tan mal.

-¡No seas absurdo…! –protesté-. Según tu idea vivimos en la ducha, pero… ¿y luego qué?

-No sé… luego cantamos y bailamos, como al final de las películas indias o cuando estás alegre…

-¿Crees que es tan simple?

-Pues esa es la gracia: que sea simple… buscar la canción, la fuerza, mientras cae el agua… ¿No entiendes? Cantar bajo la ducha es también limpiarse, mientras cantas… una especie de epifanía…

-¿Y todos bajo una misma ducha, dices tú?

-No necesariamente… -señaló-, quizá se trata más bien de duchas individuales, todas a una temperatura propia, ideal en cada caso…

-Claro… y ahora me vas a decir que el paraíso son departamentos de un ambiente…

-Yo no he hablado de paredes…. Hablo de vivir bajo la ducha… diseñar una especie de ducha portátil que nos acompañe cuando andamos por ahí, entre los otros…

-¿Y si tenemos dificultades abrimos la llave?

-Claro… si ves que algo cuesta… si ves que la voz no te sale, o desafinas… simplemente abres la llave, y todo fluye…

-…

-¿Te hiciste la idea…?

-…

-El verdadero Vian hasta la habría patentado –dice entonces, sonriendo-. Intenta imaginarlo.

Yo respiré hondo.

-¿Y…? –me insistió.

-De acuerdo –cedí-. Te doy la razón, pero solo si hacemos ahora mismo esa ducha portátil.

-Así me gusta –señaló.

Entonces sacó los planos.

6 comentarios:

  1. Me parecieron conocidas las primeras frases, luego me acorde de la última película de Woody Allen y calzó todo.

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  3. Yo no he visto aún las dos últimas de Woody... (me quedé en la de París). Pensé en Boris Van como inventor y quise inventar algo, para no alejarme tanto del nombre.

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