-Es como cantar en la ducha –me dijo-, ¿acaso no es
cierto que todos cantamos bien cuando nos estamos bañando?
-No entiendo la relación –comenté.
-Me refiero a que todo debe tener un medio… un
contexto especial para que se realice de mejor forma… ya sabes: el feto en el
líquido amniótico, los muertos bajo tierra…
-¿Estás bromeando?
-No, lo digo en serio… solo que no sé exactamente
cuál es el medio para otras situaciones…
-¿Situaciones cómo cuáles?
-Pues no sé bien cómo explicarlo -continuó-, me
refiero a que si todos cantamos bien bajo la ducha, debiésemos también vivir de
buena forma bajo ciertas condiciones, ser buenos en un medio determinado…
-¿Todos?
-Claro… igual que bajo la ducha…
-…
-Tal vez sea el agua… ¿lo has pensado…?
-…
-Sí, debe ser el agua…
-Espera –interrumpí-. ¿Acaso piensas que debiésemos
hacer una ducha gigante y vivir todos bajo ella?
-Pues no suena tan mal.
-¡No seas absurdo…! –protesté-. Según tu idea vivimos
en la ducha, pero… ¿y luego qué?
-No sé… luego cantamos y bailamos, como al final de
las películas indias o cuando estás alegre…
-¿Crees que es tan simple?
-Pues esa es la gracia: que sea simple… buscar la
canción, la fuerza, mientras cae el agua… ¿No entiendes? Cantar bajo la ducha
es también limpiarse, mientras cantas… una especie de epifanía…
-¿Y todos bajo una misma ducha, dices tú?
-No necesariamente… -señaló-, quizá se trata más
bien de duchas individuales, todas a una temperatura propia, ideal en cada caso…
-Claro… y ahora me vas a decir que el paraíso son
departamentos de un ambiente…
-Yo no he hablado de paredes…. Hablo de vivir bajo
la ducha… diseñar una especie de ducha portátil que nos acompañe cuando andamos
por ahí, entre los otros…
-¿Y si tenemos dificultades abrimos la llave?
-Claro… si ves que algo cuesta… si ves que la voz
no te sale, o desafinas… simplemente abres la llave, y todo fluye…
-…
-¿Te hiciste la idea…?
-…
-El verdadero Vian hasta la habría patentado –dice entonces,
sonriendo-. Intenta imaginarlo.
Yo respiré hondo.
-¿Y…? –me insistió.
-De acuerdo –cedí-. Te doy la razón, pero solo si
hacemos ahora mismo esa ducha portátil.
-Así me gusta –señaló.
Entonces sacó los planos.
Me parecieron conocidas las primeras frases, luego me acorde de la última película de Woody Allen y calzó todo.
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ResponderEliminarYo no he visto aún las dos últimas de Woody... (me quedé en la de París). Pensé en Boris Van como inventor y quise inventar algo, para no alejarme tanto del nombre.
ResponderEliminarSaludos.
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ResponderEliminarGracias (lo borré por adulador)
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