lunes, 8 de julio de 2013

Su obra.


No debiese contarlo así, pero no se me ocurre como hacerlo. Además, puede sonar un tanto artificial si intento que suene mejor, o de forma más delicada. Cosa que me gustaría, en todo caso. Me refiero a la historia de un hombre –el abuelo de una excolega, para ser exacto-, quien ha dedicado largos años de su vida a copiar, palabra por palabra, un gran número de obras literarias de importancia.

Me lo contó justamente mi excolega como dato curioso, pero me encontré en cambio con una labor mucho mayor de lo que esperaba. Mayor en profundidad, en delicadeza y hasta en belleza, si pueden llamarse de esa forma las cualidades que provocan ese sobrecogimiento casi olvidado, que sentí hoy cuando me encontré frente a ese hombre y su obra.

Apenas hablamos. No hubo preguntas ni explicaciones. Simplemente me llevó hasta un pequeño mueble repleto de un gran número de cuadernos y hojas encuadernadas, donde estaban transcritas, con una letra clara y sencilla, una bella colección de obras.

Me siento algo frío, escribiéndolo ahora, y sé que de esta forma no podrá captarse lo que era ese trabajo… pero me gustaría de todas formas intentar decir que era un trabajo maravilloso. Delicado y lleno de afecto. Se trataba de frases delicadas, regulares…

Debe uno tener el corazón limpio para escribir así, recuerdo que pensé en ese instante. Limpio y alegre. Tranquilo.

El hombre sin atributos, Los hermanos Karamazov…

Se trataba de un trabajo inmenso ante el cual un no podía sino encogerse y hasta llorar un poco.

Se trataba, además, de más de 45 años de trabajo.

No quise –no pude-, preguntar con qué objetivo.

¡El computador se siente tan fácil mientras escribo…!

Moby Dick, El evangelio según San Mateo, Prometeo encadenado…

Bajé la vista ante el hombre que sonreía, bondadoso.

No supe qué decir.

Cumbres borrascosas, El Quijote apócrifo, Memorias del subsuelo…

Las manos del hombre estaban sobre una mesa.

Eso fue lo último que vi.

Luego me retiré en silencio, avergonzado y agradecido.

Profundamente agradecido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales