“For the sword outwears its sheath,
and the soul wears out the breast,
and the heart must pause to breathe,
and love itself must rest.”
Lord Byron.
La vida no se discute.
Pero el descanso.
Tomar aliento.
Eso no es discutir.
Tampoco buscar razones.
No debe discutirse, la vida.
La razón no nos protege de nada.
La tristeza misma es cosa viva.
Lo demás se desvanece.
Amar siempre, es caminar sobre el agua.
No se puede hacer pie en aquello que se desvanece.
No debe discutirse, la vida.
Quien busca permanencia termina colgado en su propia cuerda.
El silencio, sin embargo, no es razón.
Los muebles.
Los fósforos húmedos.
Cosas que pensamos cuando estamos tristes.
Un pájaro busca el alambre donde posarse.
El musgo crece sobre las piedras.
Las langostas vendrán sobre lo que creíste tuyo.
A veces intentas defenderte.
La vida no se discute.
Oculto y a la vez atrapado.
Eres minero en un derrumbe.
El tiempo cuando estabas obligado a vivir.
Ese tiempo ya ha pasado.
No se discute, la vida.
Duélete y descansa.
Toma aliento.
Dormita.
No busques razones.
No discutas.
Tu frente despertará con el rocío.
No hay secreto.
Bendice a las langostas.
La razón de vivir es la vida misma.
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