-Ya sé por qué estás enojado, Vian… ¿es porque comí el yogurt que habías dejado en el refrigerador, cierto?
-…
-Pues mira, te traje un yogurt.
-…
-Entonces… ¿no es por el yogurt?
-…
-Ya sé… ¿es porque perdí el libro de Auster que me
prestaste…?
-…
-¿O es porque te mentí y descubriste que se manchó?
¿Es eso…?
-…
-De acuerdo, ¿es porque lo boté para que no lo
encontraras y te enojaras…? ¿Quién te lo contó...?
-…
-¿Qué...? ¿Tampoco es eso…?
-…
-¿O te enojaste porque hablé mal de ti…porque dije
eso sobre que no sabías vivir y todo eso…?
-…
-Pues mira, si quieres te compro otro libro de Auster y les
digo a las otros que ya aprendiste y…
-…
-¿No…? Pues ya sé… ¿Quizá te enteraste que fui yo quien
destruyó tus escritos… la copia de la novela esa de Gagarin…? ¿Es eso…?
-…
-Dime algo, Vian… quiero pedirte disculpas, pero no
sé de qué… ¿fue acaso porque te odié tanto cuando éramos pequeños… porque pedí
a Dios que te diera una vida difícil y que te hiciera sufrir…?
-…
-¿No me vas a decir…? ¿Quieres ignorarme todo el
tiempo…?
-…
-Mira, te traje las cosas que te he robado en estos
años… las fotos de tu hijo, la carta que te respondió la Nothomb…
-…
-¿O te enojaste porque descubriste que te amaba
cuando no te lo decía… o porque decidí terminar cuando aún quería estar contigo…?
-…
-No puedes culparme por eso… además todos me lo decían…
¿te molestaste porque tuve sentido común…?
-…
-¿O es porque te engañé… o porque yo misma llamé
azar e ignoré a aquello que nos volvía a poner junto al otro aún en los
lugares más inverosímiles…? ¿Es eso, cierto…?
-…
-Pues si no es eso, no entiendo, Vian… No deberías
enojarte, ni ignorarme… tú sabías como era, como soy… Es decir… te mentí un
poco con eso, pero… igual descubriste como era, cuando estábamos a tiempo…
¿debo pedir disculpas por eso…?
-…
-¿Es eso, quieres que me disculpe por cómo soy…?
¿Te das cuenta que eres egoísta…?
-…
-¡Pues olvídate de disculpas o de recuperar
cualquier cosa…! ¡Eres una mierda egoísta, Vian, siempre lo has sido…! ¡Debería haber
sido realmente mala contigo, sabes…!
-…
-Apréndelo bien; ¡no me volverás a ver…! ¡Y da igual lo que
pienses… lo que no estás diciendo…!
-…
-¡Adiós, Vian…!
-...
-¡¿No vas a decir siquiera adiós…?! ¡¿Ni siquiera vas a despedirte…?!
-...
-¡¿No vas a decir siquiera adiós…?! ¡¿Ni siquiera vas a despedirte…?!
-…
-¿No vas a decir nada?
-...
-¿Y...?
-Se te queda el yogurt.
-¡¿Qué…?!
-Que se te queda el yogurt.
-…
-Además no compensa. El mío era de fresa. Este es
natural, y no me gusta.
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