martes, 26 de agosto de 2025

El mismo gusano.


I.

Nace en todos el mismo gusano.

De hecho, tal vez ni siquiera nazca y ya desde el inicio estaba ahí.

Igual que en el interior de las manzanas, aparece en nosotros este gusano.

No se asoma ni se muestra a simple vista, pero sin duda estaba ahí.

No digo, por cierto, que la aparición de este gusano sea por sí mismo algo malo.

No hablo de infecciones, ni pestes ni podredumbre…

De hecho, hasta lo veo a veces como un signo de salud.

Vida dentro de la vida, digamos.

Y no digo una señal sino un signo.


II.

Nace en todos el mismo gusano.

No se mueve mucho dentro de uno, salvo que se le incomode.

Yo pienso, por cierto, que lo incomodan ciertas sensaciones que uno tiene.

Y probablemente el sucedáneo del jugo de limón.

Tengo una historia que sustenta esto, pero lo que me falta es tiempo.

Casi siempre tengo historias y me falta tiempo.

Así y todo, lo del gusano dentro de todos no es parte de una historia.

Es tan concreto como el interior de cada uno, o el exterior.

Incluso, pienso que es anterior y más concreto que todo aquello que pensamos es anterior y concreto.

Tal vez y hasta nos parió el gusano ese, pienso yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales