jueves, 16 de enero de 2025
Se quedó solo el matón del barrio.
miércoles, 15 de enero de 2025
Han visto al Papa saliendo por las noches.
martes, 14 de enero de 2025
La llegada y la partida de X.
lunes, 13 de enero de 2025
Salpicar lo menos posible.
domingo, 12 de enero de 2025
Rompiste una vez un libro de la Jelinek.
Rompiste una vez un libro de la Jelinek. Luego lo armaste nuevamente y lo leíste. Años después descubres que lo armaste mal. Entonces vuelves a buscar el libro y comienzas a abrirlo al azar. Mientras lo haces recuerdas que al romper el libro este se desarmó completamente. No rasgaste las hojas sino el lomo y luego el libro se desarmó. Tú lo recogiste en ese entonces, aunque no con la intención de armarlo sino de botarlo en otro sitio. No valía la pena dejarlo ahí al interior del auto, en medio de una discusión. Los pormenores de la discusión, por cierto, no vienen al caso. Digamos únicamente que lo rompiste para demostrar que algo -no importa qué-, te superaba. Y te producía dolor, que el otro no percibía. Obviamente -corrígeme si me equivoco-, romper el libro no facilitó en lo absoluto la comprensión. Fue algo así como un grito, al fin y al cabo. Un grito absurdo. O como rasguñar tu propia piel. Ahora, en tanto, descubres algunos sectores que quedaron mal compaginados, en el libro. En la primera sección errada Erika hablaba sobre sistemas de notación. Es difícil sin embargo notar el error, pues en la página que sigue (y que en realidad no seguía) casualmente se vuelve a hablar sobre lo mismo. Las otras uniones erradas, en cambio, son más evidentes. Al menos desde lo sintáctico. Desde el contenido digamos que no tanto pues coinciden, en general, situaciones de enfrentamiento entre la profesora y el discípulo. Ambos desde lados opuestos de un muro que no atraviesan realmente. “La profesora y el alumno se cocinan en su propio amor y en las ansias de más amor”, se lee en el libro. Y es algo que ocurre (de una forma u otra) en muchas de sus páginas. Ya estás terminando de reordenarlas, por cierto, aunque no crees que vayas a leer nuevamente todo aquello. De todas formas, te dices, el orden es siempre necesario. No es algo que hubieses dicho antes (por ejemplo en la época en que rompiste el libro), pero es algo que te dices ahora, sin avergonzarte. Como un ciclón...
sábado, 11 de enero de 2025
La buena, la mala y la única noticia.
viernes, 10 de enero de 2025
Tampoco encontraste Babilonia.
jueves, 9 de enero de 2025
A propósito de héroes.
miércoles, 8 de enero de 2025
El tren de las cinco pasó a las cuatro.
martes, 7 de enero de 2025
Apuntes para una canción de infancia (traducción)
lunes, 6 de enero de 2025
De pura casualidad.
domingo, 5 de enero de 2025
Tres hombres cargan madera.
sábado, 4 de enero de 2025
Una ballena expuesta en una plaza.
viernes, 3 de enero de 2025
Hasta que se descompuso.
jueves, 2 de enero de 2025
El origen del fuego.
miércoles, 1 de enero de 2025
Al fondo de la casa.
Seguidores
Archivo del blog
-
▼
2025
(16)
-
▼
enero
(16)
- Se quedó solo el matón del barrio.
- Han visto al Papa saliendo por las noches.
- La llegada y la partida de X.
- Salpicar lo menos posible.
- Rompiste una vez un libro de la Jelinek.
- La buena, la mala y la única noticia.
- Tampoco encontraste Babilonia.
- A propósito de héroes.
- El tren de las cinco pasó a las cuatro.
- Apuntes para una canción de infancia (traducción)
- De pura casualidad.
- Tres hombres cargan madera.
- Una ballena expuesta en una plaza.
- Hasta que se descompuso.
- El origen del fuego.
- Al fondo de la casa.
-
▼
enero
(16)
-
►
2024
(366)
- ► septiembre (30)
-
►
2023
(365)
- ► septiembre (30)
-
►
2022
(365)
- ► septiembre (30)
-
►
2021
(365)
- ► septiembre (30)
-
►
2020
(366)
- ► septiembre (30)
-
►
2019
(365)
- ► septiembre (30)
-
►
2018
(365)
- ► septiembre (30)
-
►
2017
(365)
- ► septiembre (30)
-
►
2016
(366)
- ► septiembre (30)
-
►
2015
(365)
- ► septiembre (30)
-
►
2014
(365)
- ► septiembre (30)
-
►
2013
(365)
- ► septiembre (30)
-
►
2012
(366)
- ► septiembre (30)
-
►
2011
(365)
- ► septiembre (30)