martes, 23 de junio de 2020

Tres Smith.


I.
El primero es el personaje de un libro. Su nombre lo tradujeron como Sosegado Smith. Era parte de una novela aparentemente ligera, que mezclaba western, con descripciones pornográficas y unas cuantas reflexiones que podrían considerarse metafísicas. Encontré el libro en una casa abandonada en la que me metí a escondidas para protegerme de la lluvia, cerca de Santa Lucía, en la carretera austral. Como el viaje lo realicé sobre exigiéndome, prácticamente sin dormir y con fiebre durante varios días, hasta el día de hoy dudo si leí o imaginé aquel libro. Sin embargo, recuerdo un par de escenas de forma tan clara que no creo haberlo inventado. Una pasaba en un granero y la otra mientras Sosegado Smith observaba detenidamente a un caballo. Recuerdo que Sosegado no sabía si el tiempo estaba transcurriendo o no mientras miraba. Uno mismo, de hecho, como lector, dudaba si el tiempo pasaba o no, mientras se leía ese episodio.

II.
El segundo Smith ni siquiera es personaje. Es referencia en un chiste que cuentan en Mary Poppins, según recuerdo. Un hombre le dice a otro que conoce a un hombre con una pierna de palo, que se llama Smith. Entonces el otro hombre le pregunta si sabe cómo se llama la otra.
No sé cuanto tiempo me dio vueltas ese chiste en la cabeza. No porque no lo entendiera, sino porque creía que escondía algo un poco más importante, respecto al lenguaje. No al uso del lenguaje, en todo caso, sino a la relación que se establece entre el lenguaje, el interés que tenemos en los otros y las posibilidades reales que tenemos de nombrar efectivamente a los seres y las cosas.

III.
El tercer Smith bien puede ser doble, pues puede asimilarse con el sr. y la sra. Smith, personajes de La cantante calva. Sin embargo, no sé bien por qué, siempre he pensado que en esa obra realmente hay un solo Smith, y ese sería el tercero, que propongo ahora. Un Smith que no es, por cierto, ninguno de los esposos, ni mucho menos la sirvienta o el bombero que visita a la familia. No sé bien cómo explicarlo, pero lo dejo dicho así. Pueden situarlo si quieren detrás de los sillones, inaccesible para el público que observa la obra. Sosegado, silencioso y con una pierna de palo, me lo imagino yo. No entendiendo si es uno o dos o tres, mientras permanece agazapado. No comprendiendo qué es lo que pasa con el mundo, ni mucho menos consigo mismo. Solo sabiendo que su nombre es Smith, simplemente, y que con eso basta.

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