jueves, 21 de mayo de 2020

Impresión. Expresión. Experiencia.


*

Yo pensé que el cadáver
lo habían descubierto
a partir del olor.

Pero al final,
resultó que el hijo
que le pagaba las cuentas,
vino a preguntarle
por qué ese mes
había gastado tanta luz.

Entonces,
tras forzar la puerta,
la encontró muerta en el sofá
con un calefactor eléctrico
cerca de sus pies
y la tv encendida.


*

Ese tipo que está ahí
hace piscinas,
me dijo.

Es de los pocos
que hace todo el proceso.

Excavación,
retiro de escombros,
construcción,
terminaciones.
Instalación de luces y filtros.

Todo por un solo precio,
recalcó.
Debieses aprovechar.

Pero yo no quiero una piscina,
le dije.

¿Seguro que no quieres?, preguntó.

Seguro que no quiero, confirmé.

Y no hablamos más
sobre ese asunto.


*

Me compré en la feria
un traje de esgrima.

Estaba completo,
con doble chaquetilla,
protector de rostro
y hasta traía el espadín.

Estaba muy barato
y solo por eso,
lo compré.

Ya en casa me lo puse
y descubrí que se ajustaba
bastante bien.

Salí al jardín, entonces,
e improvisé algunos movimientos.

Unos diez minutos
debo haber estado
lanzando estocadas
con una serie
de avances rápidos.

No me sentí mal,
por cierto,
haciendo esto.

Luego,
sin embargo,
no supe bien qué hacer.

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