sábado, 25 de abril de 2020

Apuntes del proceso creativo (I)


I.

¿Escribir?

¿Qué escribir?

¿Una novela de detectives?

De acuerdo, una novela de detectives.


II.

Escribir.

Intentar escribir.

Tomarme libertades al hacerlo.

Saber qué significa tomarme libertades.

¿Avanzar cinco páginas por noche?

¿Utilizar letras tamaño dieciséis?

¿Escribir a doble espacio?

Pendiente: averiguar qué significa tomarme libertades.


III.

Escribir más.

Identificar los errores:

a) Matar al investigador.

b) Redactar en alejandrinos.

c) Demasiados mayordomos.

Escribir cien veces:

El detective nunca sospecha de sí mismo.


IV.

Reescribir.

(Escribir antes).

Simplificar todo.

Hechos desnudos.

Engranajes a la vista.

Depurar y depilar el texto.

Establecer, al comenzar, una premisa:

El muerto no reflexiona sobre su muerte.


V.

Escribir.

Intentar escribir.

Avanzar algunos pasos.

Insertar reflexión anexa al tejido narrativo:

Deshacerse de las opiniones que no puedan defenderse.

Abandonar los argumentos.

Sin trampas.

No utilizar opiniones para defender opiniones, me refiero.

Máximo: medio silogismo.

Como ejemplo un personaje:

Nunca se dio cuenta que era tartamudo,
porque hablaba poquitito.


VI.

Escribir.

Intentar escribir.

Tomarse libertades.

(O escribir, al menos “tomarse libertades”)

Leer el avance, por misero que sea.

Sintetizarlo:

El detective abandona su trabajo prontamente.

Se rinde ya en la página uno.

Igual tenía que morir, comenta, frente a la víctima.

Basta de hipocresía:

Todos vamos a morir.


VII.

Escribir.

Aunque ya no vaya a terminarse.

Y por eso escribir más.

Que cada personaje sea su propio argumento.

Que la muerte pase por ellos así como pasa la vida.

De uno en uno, cada vez.

Acercándolos al fin.

Sin que se den cuenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales