domingo, 28 de abril de 2019

Tras volver de su viaje.



I.

Tras volver de su viaje nos invitó a todos a su casa.

Se veía tranquilo.

Con la piel un poco más oscura y un poco más delgado.

Nada fuera de lo normal.

Nos saludó y llevó hasta el patio, donde llevamos también unas sillas y hasta un sillón.

Él había puesto cosas para picar sobre algunas mesas y había un telón blanco, al fondo, en la pared.

Entonces nos dio cervezas y encendió el proyector.

Al final solo estuve en Ghana, nos dijo.

Es una historia larga, creo, pero trataré de hacerla breve, agregó.

Como yo sospeché que no lograría me llevé un pack de cervezas conmigo y un destapador.

Eran botellas pequeñas, en todo caso.


II.

Mientras mostraba las fotos nos contó que tenía pensado visitar al menos seis países, pero que finalmente se vio obligado a permanecer en Ghana durante los dos meses que duró su viaje.

Esto, ya que durante su tercer día en el lugar, mientras visitaba un santuario de animales, un mono se cayó de un árbol, desde gran altura, justo sobre él.


III.

Nos contó que estuve varias horas inconsciente en un Hospital y que, tras despertar, encargados del parque, autoridades, abogados y hasta periodistas de un canal de televisión buscaban incesantemente hablar con él.

Con los días comprendió que más allá de sus lesiones lo realmente anecdótico era la caída del mono, al que, por cierto, también lo llevaron hasta el hospital, para estuviera junto al herido durante su recuperación.


IV.

El mono en cuestión se llamaba Judith.

Medía unos setenta centímetros y era bastante amigable.

Le habían puesto el nombre femenino por una confusión, y luego pasó el tiempo y no se lo cambiaron.

Tenía una inscripción en una oreja que marcaba un número y su nombre.

Había resultado con lesiones durante la caída y había sido estudiado para comprender los motivos del accidente.

Sospecharon de un problema de equilibrio, pero finalmente no se determinó nada de forma oficial.


V.

Tras salir del hospital a mi amigo le pagaron un hotel y un abogado lo ayudó a negociar una indemnización por el accidente.

Asimismo, asistió a un programa de tv donde lo reunieron nuevamente con Judith y les hicieron concursar en una serie de pruebas extrañas.

En una de ellas, a él y a Judith los vistieron como novios e hicieron una boda ficticia.

Nos mostró varias fotos sobre eso.


VI.

Durante las últimas semanas que estuvo en Ghana, mi amigo se quedó en una cabaña, al interior del santuario.

Judith iba siempre a dormir fuera y le llevaba trozos de fruta.

Se hizo amigo de varios cuidadores en el parque y en especial de una veterinaria, con quien se acostó un par de veces antes de regresar a Santiago.

La veterinaria le contó que en una tribu del Congo te podías convertir en rey si un mono caía de un árbol sobre ti.

De hecho, era más improbable ese accidente, a que te cayese un rayo.


VII.

Nos mostró al menos veinte fotos de la veterinaria y de Judith.

De hecho, ella y el mono fueron hasta el aeropuerto, a despedirlo.

Creo que hubo llantos y promesas y hasta nos confesó que por un momento estuvo tentado de quedarse allá.

Después de todo, acá tiene un trabajo que no le gusta, una casa que apenas ha empezado a pagar y unos pocos amigos.

Nos reímos cuando dijo esto, pero luego varios de nosotros nos quedamos pensando qué tanto más teníamos y se nos pasó un poco la risa.

Luego terminamos las cervezas y nos fuimos del lugar.

Yo me llevé, para el camino, una última cerveza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales