No fue algo consciente, pero me propuse no escribir
sobre algunos “temas”.
Nunca lo he hecho.
Por respeto, principalmente.
A veces, sin embargo, por tristeza.
Tristeza que está más allá de la vergüenza.
Más allá de cualquier palabra que pueda hacer
referencia a un comentario o a alguna observación respecto a algún hecho en
específico.
Tristeza.
Indignación contenida mientras hablo con mis
semejantes.
Mientras intento amar a mis semejantes.
Rabia que algún día...
Rabia.
¿Israel?
¿Puedes dormir, Israel?
Yo no puedo, lo confieso.
Mientras, intento con rabia, vergüenza e
indignación, amar a mis semejantes.
No puedo dormir.
No puedo.
Me niego a escribir cualquier otra palabra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario