-Corrí tan, pero tan rápido, que de pronto miré hacia atrás y me vi a
mí misma, corriendo…
-Eso es mentira.
-Puede ser, pero es verdad que corrí rápido y que miré hacia atrás y
que me vi a mí misma.
-No te creo.
-No creas. Vas a perder tú. Lo mismo le pasó a mí misma cuando iba atrás
y me vio voltear y no quiso creer que la de adelante era ella misma…
-¡Más mentiras…!
-Por eso yo soy más rápida. Porque creo. Y una se hace más liviana
cuando cree y casi vuela…
-No me estás escuchando.
-La gente debería probar eso. Llegarían antes a casa, desde el trabajo,
y podrían esperarse con algo listo para comer, o con alguna sorpresa…
-¡Es ilógico…!
-Además el que no cree llega siempre al último, porque es más pesado… y
claro, cree que llega a tiempo, pero en realidad siempre está llegando tarde…
-¡Estás hablando sola…!
-No es cierto… estoy hablando con la otra tú que va delante… tú solo
escuchas ecos, y confundes las voces con los ecos…
-¡No te escucho…!
-Por eso te acercas a hablar con otros y solo son cáscaras vacías…
cajas de resonancia para el eco de la voz del que va delante… pesadas cajas de
resonancia…
-¡Estás loca…! ¡No quiero que vuelvas a hablarme!
-No te hablo a ti, no te preocupes… Incluso el eco te va a dejar de llegar
en poco tiempo…
Este hizo que mi chucha se acostara en mis piernas...muy bien!
ResponderEliminarGracias.
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