lunes, 14 de abril de 2014

Ni David tan chico ni Goliat tan grande.



Ante todo hay que aclarar que David no era tan chico. No se menciona mucho en el encuentro con Goliat, pero sí más adelante en otras historias de la Biblia. Por ejemplo se dice que era más grande que Saúl quien ya era descrito como un hombre imponente.

Por otro lado Goliat no era tan grande, puesto que ya en la antigüedad Yahvé había prometido que no habría más gigantes, ni tampoco hombres que superasen en vida los 120 años (además se contraponen las medidas de Goliat según las versiones del libro de Samuel: seis codos y un palmo o –la que parece más probable-, 6 codos menos un palmo).

Asimismo, según las descripciones que se hacen de Goliat y según distintas imágenes antiguas y leyendas de la tradición hebrea, Goliat parece haber sufrido cierta enfermedad producida por la glándula pituitaria, tras provocar una secreción excesiva de la hormona del crecimiento. Así lo atestigua al menos el reciente estudio de los orígenes de la acromegalia, que se remontan justamente hacia el tiempo y lugar del legendario enfrentamiento.

Por todo lo anterior, y teniendo en cuenta el tipo de arma empleado por David -que le permitía guardar distancia con su contrincante-, la enfermedad de Goliat y el supuesto favoritismo de Yahvé por el hebreo, no era de extrañar que la batalla se diese de la forma en que se dio, vale decir, con un resultado en contra del guerrero filisteo.

De hecho, de haberse llevado a cabo una posible apuesta en la época, estoy seguro que Goliat pagaba un dividendo mayor que el propuesto por David (yo calculo que un 1.8 versus un 1.15 aproximadamente) en caso de triunfar.

Por último, me gustaría señalar que la única forma en que Goliat hubiese tenido una ventaja plausible frente a David, hubiese derivado de un largo tratamiento a base de inyecciones de análogos de somatostatina, para tratar su enfermedad.

Con todo, es muy probable que Yahvé declarase esta sustancia como prohibida y hasta descalificase al supuesto gigante por doping con tal de salirse con la suya, tal como ha ocurrido en estos últimos siete mil doscientos años.

4 comentarios:

  1. Yahvé y sus chanchullos... Jalisco nunca pierde

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  2. Solo quiero decir que mi intención nunca fue molestarte. Lo mas probable es que nunca haya entendido correctamente lo que escribes, por lo que mis comentarios terminaron siendo siempre desatinados. Me disculpo. Suerte con tu biblioteca.

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  3. No fueron siempre desatinados. Solo ese en que te acusas de desatino. :)
    No soy tan grave... Gracias por las lecturas. Saludos.

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  4. Ah.... ¿no me tengo que ir entonces?
    Saludos :)

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