Ante todo hay que aclarar que David no era tan
chico. No se menciona mucho en el encuentro con Goliat, pero sí más adelante en
otras historias de la Biblia. Por ejemplo se dice que era más grande que Saúl
quien ya era descrito como un hombre imponente.
Por otro lado Goliat no era tan grande, puesto que
ya en la antigüedad Yahvé había prometido que no habría más gigantes, ni tampoco
hombres que superasen en vida los 120 años (además se contraponen las medidas
de Goliat según las versiones del libro de Samuel: seis codos y un palmo o –la que
parece más probable-, 6 codos menos un palmo).
Asimismo, según las descripciones que se hacen de
Goliat y según distintas imágenes antiguas y leyendas de la tradición hebrea,
Goliat parece haber sufrido cierta enfermedad producida por la glándula
pituitaria, tras provocar una secreción excesiva de la hormona del crecimiento.
Así lo atestigua al menos el reciente estudio de los orígenes de la
acromegalia, que se remontan justamente hacia el tiempo y lugar del legendario enfrentamiento.
Por todo lo anterior, y teniendo en cuenta el tipo
de arma empleado por David -que le permitía guardar distancia con su
contrincante-, la enfermedad de Goliat y el supuesto favoritismo de Yahvé por
el hebreo, no era de extrañar que la batalla se diese de la forma en que se
dio, vale decir, con un resultado en contra del guerrero filisteo.
De hecho, de haberse llevado a cabo una posible apuesta
en la época, estoy seguro que Goliat pagaba un dividendo mayor que el propuesto
por David (yo calculo que un 1.8 versus un 1.15 aproximadamente) en caso de
triunfar.
Por último, me gustaría señalar que la única forma
en que Goliat hubiese tenido una ventaja plausible frente a David, hubiese
derivado de un largo tratamiento a base de inyecciones de análogos de
somatostatina, para tratar su enfermedad.
Con todo, es muy probable que Yahvé declarase esta
sustancia como prohibida y hasta descalificase al supuesto gigante por
doping con tal de salirse con la suya, tal como ha ocurrido en estos últimos siete
mil doscientos años.
Yahvé y sus chanchullos... Jalisco nunca pierde
ResponderEliminarSolo quiero decir que mi intención nunca fue molestarte. Lo mas probable es que nunca haya entendido correctamente lo que escribes, por lo que mis comentarios terminaron siendo siempre desatinados. Me disculpo. Suerte con tu biblioteca.
ResponderEliminarNo fueron siempre desatinados. Solo ese en que te acusas de desatino. :)
ResponderEliminarNo soy tan grave... Gracias por las lecturas. Saludos.
Ah.... ¿no me tengo que ir entonces?
ResponderEliminarSaludos :)