martes, 8 de abril de 2014

Disculpe, pero usted desequilibra la foto.


I.

Estoy sentado en Plaza Ñuñoa leyendo un libro. Alguien se me acerca.

-Disculpe, pero usted desequilibra la foto –me dice.

-¿Qué foto?

-La que intento sacar, hace rato, pero usted desequilibra todo si se queda en este sitio.

-Pero si me he estado moviendo todo el rato, prácticamente…

-Pero siempre hacia sectores en que desequilibra la composición… ¿no podría cambiar de posición, por favor?

-¿Si me cambio, su foto va a salir equilibrada?

-Claro. Eso le decía.

-Entonces no. Me quedo donde estoy. Es una cuestión de principios.


II.

Diez minutos después.

-Disculpe, creo que no le expliqué de forma correcta hace un rato… Es que sabe… intento sacar una foto… una composición equilibrada, digamos…

-Lo explicó claramente, no se esfuerce.

-Lo sé, pero quizá no utilicé el tono adecuado y quizá usted por eso…

-Utilizó el tono adecuado, de verdad no se preocupe.

-Entonces, ¿podría moverse un poco para equilibrar la foto? No quisiera molestarlo, pero necesito enfocar ese sector, tras el banco en que se encuentra…

-Enfóquelo si quiere, por mí no hay problema. Pero no voy a moverme de este sitio.

-Pues tendrá que hacerlo en algún momento.

-Sí, quizá sí… pero puede usted esperar.

-¿Le molesta algo que dije… la forma en que actué hace un rato?

-No, ya le dije que no se preocupara. Si hasta me cae bien.

-No lo comprendo.

-No importa. Nadie se comprende. Al menos usted es honesto…


III.

Diez minutos más.

-Disculpe… ¿puedo ofrecerle dinero?

-Puede, pero ¿por qué?

-Por cambiarse de sitio, para poder sacar la foto.

-Pero yo no me he cambiado de sitio.

-No, pero podría pagarle si lo hace…

-Mmm…

-¿Qué me dice?

-¿Me pide usted que escoja entre el desequilibro y el dinero?

-Sí… Exacto.

-Pues no se moleste. No me atrae el dinero.

-Pero el dinero podría ayudarlo a usted y usted me ayudaría cambiándose de sitio.

-No me ayudaría tanto… es que sabe… soy muy frugal.


IV.

Media hora después el fotógrafo seguía esperando y debo reconocer que me dio un poco de lástima. Por lo mismo decidí cambiarme de sitio. Y me olvidé por un momento de mi asco por el equilibrio.

-¿Aquí está ben? –pregunté.

-Creo que sí, deje preparar la imagen…

-¿Y?

-Mmm… No, sigue desequilibrando la imagen… ¿podría sentarse en esa banca de la izquierda?

-De acuerdo.

-…

-…

-¿Ya?

-Casi.

-…

-…

-¿Ahora?

-Es extraño, sabe… pero donde se coloca usted desequilibra la imagen…

-¿Soy algo así como el hombre desenfocado, de la película de Allen?

-Mmm… no sé… dígale así si quiere…

-…

-…

-¿Quiere que me vaya para que pueda sacar la foto?

-Me da pena pedírselo… pero si fuese usted tan amable.

-Intentaré serlo.

-Muchas gracias.

- Pues ahora mismo me salgo, y hasta termino el texto incluso para que no se haga tan tarde…

-Bien pensado.

-Muchas gracias.

Etc.


2 comentarios:

  1. clap clap clap (aplausos) no por irte, sino por creativo y gracioso!

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  2. gracias y saludos, peor lo relí y lo encontré horrible. tal vez el sueño... :)
    saludos.

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