viernes, 4 de abril de 2014

Una palabra pura, antes de dormir.



V. es piloto de acrobacias y vino a Chile para participar de una feria sobre adelantos aéreos y otros productos afines. Trabajó por años para una compañía dependiente de la Fuerza Aérea Canadiense, pero ya hace cuatro que trabaja en forma independiente y ofrece sus espectáculos para diversos eventos a nivel mundial. Lo entrevisto para ayudar a la revista de un amigo, aunque lo que me llamó la atención prácticamente quedó fuera de dicha entrevista y por eso lo señalo brevemente acá.

Aquello que me llamó la atención, por cierto, fue su explicación respecto al porqué de no realizar un proceso de escritura en el cielo, razón por la cual debió suspender su última presentación que debía realizarse como cierre de la Feria ya mencionada.

-Lo he intentado, pero no puedo –cuenta el piloto-. Y no me refiero a la técnica… Yo hablo de escribir, de seleccionar la palabra o la frase exacta… Cuando lo he intentado apenas llego a la segunda letra y algo en mí me impide terminar de escribir… como si aquello perdiese el sentido y no valiese la pena ser escrito en ningún sitio… Y es que si alguien me sorprendiera con una frase o hasta un concepto lo suficientemente perfecto como para estar escrito en el cielo, estoy seguro que no dudaría en escribirlo…

-Pero… ¿qué hace con los contratos? –le pregunto-. ¿Cómo explica eso que le ocurre al escribir en el cielo cuando llega a acuerdo sobre sus actuaciones?

-No lo explico en detalle –contesta-. O sea, no lo explico en detalle, pero señalo cuál es mi problema, antes de empezar…

Así, fuimos hablando de varios otros temas que aquí, al menos, no vienen al caso… pero me quedó dando vueltas aquello que acabo de mencionar.

Y es que poniéndome en el caso de tener que escoger una palabra para escribir en el cielo, quizá me pasaría como a aquel tipo, y no podría escoger palabra alguna.

Y bueno… en eso quedo pensando esta noche.

En una palabra pura, digamos, antes de dormir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales