-Cuando se habla hay otra vida que cuando no se habla.
-¿Qué?
-Que cuando se habla hay otra vida que cuando no se habla.
-Ya… ¿pero por qué chucha me decís eso?
-Quería ver tu reacción… saber qué pensabas.
-Pienso que eres hueón, eso pienso.
-¿Y de la frase?
-No podís hacerme pensar a la fuerza, hueón.
-Lo estás haciendo.
-Eh… no, hueón… no en la frase, al menos.
-Pero piénsalo así: ahora estás hablando, antes no.
-¿Y?
-Según la frase ya tienes otra vida.
-¿Por hablar?
-Sí. Cuando hablas.
-Con mayor razón entonces, déjame con mi vida de antes y no me hagai
hablar hueás.
-Es que es justamente de eso de lo que quería hablar… eso de no querer cambiar
de vida… ¿no has pensado que es por eso que la gente prefiere no hablar… o no
dejar de hablar?
-Mmm... Podríai escucharte a ti mismo, hueón… No podís ir por ahí
forzando a hablar las hueás que se te ocurren.
-No es eso… pero pensar y darte cuenta no está tan mal…
-Pero no te dai cuenta que en el fondo es obligarlos a cambiar de forma
de vida… hacer hablar al hueón que no habla… ¿no te dai cuenta de eso?
-Pero si esa hueá es la que te decía…
-Entonces cállate y cambia de vida, ahueonao.
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