“…morir en esta vida no es nuevo,
pero tampoco es nuevo el vivir.“
Serguéi Esenin
pero tampoco es nuevo el vivir.“
Serguéi Esenin
Es cierto, no viene al caso. Puede incluso parecer cosa absurda. Innecesaria, si quieren. No importa. Además no es para enojarse. Y es que nada en la vida debiera ser para enojarse. De hecho, recuerdo haber pensado que solo se finge el enojo. Cuando pequeño, me refiero. Miraba y pensaba que toda discusión era farsa. Qué calidad de actores, pensaba. Aunque claro, para ser honesto, recuerdo haber resuelto que no solo el enojo era farsa. Pero eso es ir todavía más lejos. Y claro, no hay necesidad de ir lejos. Mejor quedarse en la propia casilla. Mejor es terminar en tablas. Encender el ventilador. Abrir un libro. Abrir una lata de sardinas. Abrirse las venas, incluso, ya que estamos. Además, no es mal resultado el empate. Nadie pierde. Nadie gasta energía innecesariamente. No es que sea terrible gastarla, claro. Pero el derroche es cosa del diablo, decía mi abuelo. Y no lo decía bromeando. Ahora está muerto, por cierto. De estar vivo apagaría el ventilador. Ya es de madrugada, me diría. Luego miraría el libro y hablaría indirectamente sobre la vida que estoy llevando. Quizá te parezca que esto no viene al caso, me diría. Además, nunca he abierto un libro, ni una lata de sardinas ni mucho menos he pensado en abrirme las venas, terminaría de decir, indiferente. Y es que al final, mi abuelo murió con su sangre adentro. Y parecía estar orgulloso de aquella situación, como si hubiese aguantado de pie hasta el último momento. Puede que no venga al caso, es cierto, pero nada hoy por hoy, viene al caso…
Vuelvo a encender el ventilador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario