lunes, 17 de enero de 2011

El génesis apócrifo de Vian, o termitas en el paraíso. (Fragmentos)

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I.

Era tan absurdo como que le picara el fémur… pero bueno, así era. Además, la picazón había durado tanto tiempo… que claro, Dios decidió rascarse.

Pero el tamaño de Dios era tal, y su picazón ídem, que terminó por salirle una roncha en un lugar indeterminado… y vio Dios que esa roncha existía y decidió entonces que era aquella su primera creación.

Por eso, para que fuese la primera entre otras, y porque había descubierto la forma perecedera de la existencia, Dios se tentó y se puso a rascar en otros lugares… y claro, aparecieron más ronchas… y como una de ellas tenía un color distinto, Dios insistió en ella como si se tratara de un raspe… y adivinen qué… encontró un premio debajo, y surgió el universo.


II.

Entonces Dios comenzó a pasearse desnudo para lucir sus ronchas, con lo que descubrió de paso que no tenía ante quién lucirlas. Y sintió entonces Dios una amargura tan inmensa que ni siquiera él podía resistirla, y comenzó así a fijarse en pequeñas cosas que lo rodeaban y cada cosa en que Dios posaba su vista cobraba vida, y se sumaba a sus pertenencias.

Por suerte, Dios no tenía bolsillos donde guardar aquellas pertenencias… por lo que éstas, claro está, lo abandonaron prontamente y se sindicalizaron, manifestándose contrarias a la idea de pertenencia, un poco por orgullo y otro poco porque ellas eran las pertenecidas.


III.

El primer hombre se llamó Adán y salió tan feo que Dios lo armó y desarmó tantas veces que al final olvidó cómo era en un inicio, y quedó muy raro.

Por esto, Adán sufrió de bullying por parte de las otras cosas vivas y hasta de las piedras, que se lanzaban en contra de él con inusitada violencia.

En compensación, Dios le proporcionó algo que se llamaba espíritu y se lo introdujo en el cuerpo sin que Adán se diera cuenta. Lamentablemente, el manual de instrucciones estaba en chino, y como aún Dios no creaba a los chinos, resultó que las instrucciones se pudrieron sin que nadie pudiese leerlas.

Por otro lado, ante la ausencia de evidencias, tanto Adán como sus descendientes dudaron sobre la existencia real de este espíritu, y hasta interpusieron demandas, por publicidad engañosa.


IV.

Sucedió entonces que Adán se cansó de la masturbación, y le pidió a Dios una muñeca inflable… y claro… Dios se la dio… aunque al inflarla quedó viva, pues el aliento de Dios es hediondo, pero milagroso y acepta existir fuera de él sin oponer reparos.

Y vio entonces Adán que Eva era un poco como él, aunque variaban algunas piezas… por esto, para ocultar las diferencias, Adán decidió cubrir con hojas aquellas partes, y hasta descubrió que el roce con las hojas le proporcionaba placer.


V.

Eva, sin embargo, tenía diferencias no sólo físicas, con Adán.

Así, por ejemplo, ella no podía pasar por el lado de las cosas sin impresionarse: ¡oh, un árbol! ¡oh una piedra! ¡oh, etc.! Exclamaba. Y así fue como se fueron nombrando las cosas.

Adán, en cambio, era más tosco, y más práctico: ¡Oh, el mundo!, decía, para abreviar, mientras le pedía a Eva que le tocara los genitales, aunque sin ninguna intención específica.

Por último, porque de pronto se agobió de aquella vida, Adán se disfrazó de manzana y se colgó de un árbol.


VI.

Pues bien, esa fue la primera muerte de Adán. Luego, cuando resucitó, pidió como compensación que le contasen un cuento triste y absurdo, para reponerse, pero Dios le dijo que aquello era imposible.

Eva, sin embargo, que había escuchado la petición, fue donde la serpiente e intercedió por Adán, por lo que éste pudo tener su historia:

-El hombre nace solo y muere solo –le contó la serpiente-, y su cuerpo es tan absurdo que le sale pelo en las axilas. En su interior un hombre pequeño se va haciendo cada vez más pequeño hasta que desaparece. A veces, ese hombre habla y a veces no. Por último, Dios le da uñas para que las clave en su propia piel, y el dolor, o el vacío, sean justificados.


VII.

Llegó entonces el cumpleaños de Adán y Dios le prometió un regalo.

Pasaron las horas y Adán intentaba decidirse entre una polera sin mangas y un iphone.

Al final Eva decidió por él y terminó pidiendo un auto.

Pero como ellos no especificaron y Dios es medio cagado, al final les regaló uno chico y que tenía forma de escarabajo.

Por último, y como ninguno de los dos sabía manejar, ellos se subieron a los asientos traseros del auto que Dios les había dado… y claro… como aún no existía nadie más, resultó que el auto no avanzaba.

Fue así que, casi por descarte, engendraron a Caín y Abel, aunque nunca se supo a ciencia cierta, en qué orden ocurrió aquello.


VIII.

La vida se les hizo pesada desde entonces. Sobre todo porque no se habían creado aún los pañales desechables ni las cremas anti estrías.

Fue entonces que Eva entró en su etapa de reclamos y encontró absurdo este juego que se le proponía.

Es como un ajedrez sin rey, pensaba, y con re pocas piezas… y nada está claro, por supuesto…

Por esto, y también porque tuvo una corazonada, sin anunciarle a nadie, Eva se ligó las trompas.

Fue entonces que Dios, enojado, quiso tener manitos pequeñas para poder abofetear sus creaciones, sin destruirlas.


IX.

Lo que sigue en esta historia es sabido por todos:

Dios castigó a sus creaciones, y los condenó a la menstruación y al examen de próstata (Eva perdió al cachi pun y le tocó la menstruación).

Y claro… también les legó la incomprensión y les hizo desconfiar de lo absurdo, donde escondió una verdad que hasta el día de hoy se desconoce.

Ellos, sin embargo, siguieron engendrando para no pensar en otras cosas… y hasta inventaron posiciones nuevas para procrearse pues les era incómodo ser los únicos seres que, para esto, debían mirarse a la cara.

Ah… y estaba también lo de la muerte, que venía en la letra chica.


X.

Este es el origen del mundo, según Vian. Versión mejorada y aún sin ilustrar que ha de venir a restablecer y a dar pistas sobre un algo que se creyó perdido.

Aunque claro… este es sólo el comienzo.
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4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  2. Como que se desprestigia la menstruación aquí, sé que es visto como un castigo... pero igual es mística y muchas cosas más que no puedo explicar bien
    lo dice una persona que no quería que le llegara nunca en LA vida
    nos han llevado a creer que es algo cerdo y molesto, cosa a la que las toallitas no ayudan mucho
    al menos nuestro órgano cuando se excita no sobresale considerablemente como un bulto vergonzoso, recordando además que en cierta edad de cambios eso sucede mucho.
    el cachipun fue un empate digo yo.

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  3. mmm... puede que tenga usted razón... pero tendría que narrar su propia historia...
    y claro... acepto que lo de la próstata es menos místico...
    pensándolo bien... hasta le doy el empate...
    y le agradezco de paso el "considerablemente", para cerrar con otro comentario machista acomplejado.
    Y no se enojen con Vian,lo que pasa es que le gusta molestar para llamar la atención y esconder un poco más aquello de lo que le interesa hablar, realmente.

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  4. nunca pensé el "considerablemente" desde esa perspectiva, ja
    y al menos yo no me enojo, el "eva se ligó las trompas" me causó gracia, y en general no esconde aquello, creo, de lo que quiere hablar, o al menos no tanto, o al menos así lo siento, en general.

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