Bitácora de Vian Lightyear: 21 de enero del 2011.

.

I.

.

He varado en una ciudad llamada Valdivia,

A mi lado anda un chico pequeño

Que dice ser mi hijo,

Aunque yo no encuentro nada

Que verifique aquella impresión

Al interior de mis expedientes.

.

El aire es extraño acá

Y nos lleva a comer un poco más de lo debido

Por lo que el cinturón espacial

Prácticamente no me cierra

Y deberé encargar a la base central

La confección de nuevas ropas

O un programa riguroso de ejercicios.

.

Por lo demás

El lugar es tranquilo

Y agradable.

Y respecto al emperador Zurg,

No hay noticias de él,

Ni de sus secuaces.

.

Lo extraño es que en vez de alegrarme

Por estas noticias,

Cierta sensación de hastío

E inutilidad

Comienza nuevamente a embargarme.

.

Y es que ya me estoy cansando de insistir

Para que envíen de forma concreta y específica

Los objetivos de la misión

A la que he sido destinado,

Pues simplemente llevar esta bitácora,

Me hace sentir a veces,

Un tanto subestimado,

E incompleto.

.

Y claro…

Yo intento aceptar esto

Como parte de la preparación de un comando estelar

Que puede ser necesitado

De improviso…

Pero es que ya llevo 30 años

Practicando esto de caer

Con estilo,

Y la situación no parece cambiar

En lo más mínimo.

.

.

II.

.

He interrogado a algunos sospechosos

Sin obtener información alguna.

.

Nadie sabe nada de mi misión

Ni de la de ellos

Y se ríen en mi cara cuando les hablo de objetivos

O les apunto con mi láser.

.

Quizá por eso,

Debo reconocer que he descuidado un tanto

El asunto ese del patrullaje informativo

Y he dedicado algo de tiempo

A jugar con el que dice ser mi hijo

Y que no se despega de mi lado.

.

Además, al observarlo,

Su costumbre de no preocuparse

Por la falta de objetivos claros

Ni de establecer coordenadas

Ni escribir bitácora alguna,

Me lleva por momentos a pensar

Que a ustedes, al menos,

Ya no les soy necesario,

Por lo que cada punto seguido

O aparte en esta bitácora,

Corre el peligro inminente

De transformarse en un punto final

Y sin retorno.

.

.

III.

.

El caso es que,

Como les decía,

He estado pensando

Algunas cosas.

.

Aunque sé que un comando estelar

No debiera perder tiempo

En estos menesteres.

.

Debido a ello,

He decidido incluirlas

En esta bitácora,

A modo de cuestionario,

Para consultarlos al respecto.

.

1. ¿Soy el único

Que me angustio

Porque desconozco mi misión?

.

2. ¿Por qué no debo dudar

De la existencia de quienes me enviaron

Si nunca he escuchado sus voces

Ni los he visto directamente?

.

3. ¿Qué debo hacer

Si encuentro al emperador Zurg

Y resulta ser también un hombre triste

Y confundido?

.

4. ¿He sido abandonado?

.

.

IV.

.

El que dice ser mi hijo

Activó el turbo de mis alas

Pero no funcionan.

.

Tampoco los accesorios del cinturón

Ni el intercomunicador

Ni el láser…

.

(Aunque este último al menos

Es útil como linterna)

.

Entonces pensé en la posibilidad

De la atmósfera,

O en la intervención secreta de un secuaz de Zurg,

O hasta en algún tipo de virus

Que pudiese haber invadido

El sistema operativo.

.

Pero algo me dice

Que no va por ahí,

La razón de todo esto.

.

Además,

El que dice ser mi hijo

Me explicó

Que la vida es así

Simplemente,

Y hasta se ofreció

A darme lecciones prácticas

De supervivencia sin manual,

Y a un precio

Casi módico.

.

.

V.

.

Antes de acostarme

Busqué en el diccionario

La definición de infinito.

.

Y descubrí entonces

Que nadie puede decirme

Qué existe realmente

Más allá…

.

Y claro,

Eso era lo que intentaba explicarme

El que dice ser mi hijo

En la lección práctica de hoy.

No sé si podré asimilarlo fácilmente,

.

Por supuesto,

Pero algo parece decirme

Que debo al menos intentarlo…

.

Así que bueno…

Al menos por hoy,

No hay mucho que agregar en la bitácora.

.

Se despide entonces Vian Lightyear,

Comando estelar

Y padre.

.

Cambio y fuera.

.