martes, 25 de enero de 2011

Conversación absurda sobre el teatro del ídem (Parte I).

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La conversación se lleva a cabo en una sala amplia, al interior de la cual se desarrolla una extraña fiesta de disfraces. En escena, sin embargo, todos parecen ir vestidos de una forma normal, como si el verdadero disfraz fuese un enigma, y debiese ser revelado –quizá-, a partir de los diálogos.
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Personajes:
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-Vian (protagonista y galán encubierto)
-Señorita Cassatt.
-Samuel (hombre del tiempo)
-Madame Corticoide.
-Felipe Falopio.
-Vieja Culiá.
-El hombre invisible.
-Invitados varios (secundarios y prescindibles).
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Acto I.
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Escena 1: Vian (V) - Madame Corticoide (MC) – El hombre invisible (HI)
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V: ¿Ha leído usted Eleutheria?
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MC: No me llamo Eleutheria.
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V: No… usted se confunde, yo no dije “¿Ha leído usted, Eleutheria?”, sino ¿Ha leído usted Eleutheria?
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MC: No veo la diferencia.
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V: Es que no debe verla, debe escucharla…
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MC: Sigo sin entender…
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V: Intentaré explicarme mejor… Eleutheria es una obra de Beckett.
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MC: Ah, entonces lee usted.
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V: Correcto. Y en la noche de ayer leí Eleutheria.
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MC: ¿La obra de Beckett?
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V: Correcto. Y es absurda.
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MC: ¿Yo?
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V: No… la obra de Beckett.
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MC: Ah, habla usted de Eleutheria…
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V: Sí, ¿sabe? Becket nunca quiso publicarla y pidió expresamente que no lo hicieran.
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MC: ¿Y por qué si quería eso mejor no la destruyó el mismo?
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V: Eh… no lo había pensado… quizá porque era absurdo…
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MC: Yo conocí una vez a una mujer que tuvo una hija y la encerró y le prohibió vivir, comer y respirar…
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V: Habrá muerto entonces.
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MC: No, la niña era desobediente y respiró de todas formas.
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V: Es que a veces la desobediencia es una virtud.
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MC: Tal vez, pero su madre no lo creía igual, así que para seguir teniendo el mando le impidió morir…
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V: Mmm… es un poco como la obra entonces…
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MC: ¿Qué obra?
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V: Eleutheria.
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MC: Ah, la obra de Beckett.
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V: Sí.
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MC: ¿La obra tiene pelo negro, ojos tristes y tez pálida?
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V: Eh… creo que no…
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MC: Pues entonces no es la obra lo que está detrás suyo.
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V: ¿Qué quiere usted decir?
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MC: Puede voltearse y lo sabrá.
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Escena 2: Los mismos, más la señorita Cassatt (SC)
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SC: (Con voz baja) Dosculpen.
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MC: No se dice dosculpen, sino disculpen.
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SC: Es que quiero pedirle disculpas a los dos… por interrumpirlos, me refiero.
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V: No interrumpe usted nada… eh…
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MC: Señorita Cassatt… creo que debí presentarlos. Vian… Señorita Cassatt; Señorita Cassatt… Vian.
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V: Un gusto.
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SC: Que sean dos… dosgustos.
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MC: Ella es la niña de quién le hablaba, la que su madre había prohibido vivir, comer y respirar…
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V: Sí, recuerdo.
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MC: Su madre es Vieja Culiá.
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V: (Sorprendido) No le diga así, después de todo es su madre…
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SC: (Intercediendo, aún con voz baja) No se preocupe, señor Vian, ese es el nombre de mi madre… es decir, los dos. Dosnombres.
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V: Mmm… ¿y nunca intentó cambiarlos?
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SC: ¿Qué cosa?
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V: Los nombres… los dos nombres…
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SC: Ya es tarde… además siempre la llaman de esa forma, ya sean desconocidos o dosconocidos…
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V: Entiendo.
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MC: (Interrumpiendo, con un tono tajante) No… aún usted no entiende, cuando la vea usted comprenderá…
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V: ¿Está acá, también?
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MC: (Malintencionada) Sí, siempre anda con su hija para evitar que le abran las piernas… es que ella tiene tendencia a ello…
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SC: (Ruborizándose) Es que tuve dosplasia de pequeña… o sea, me dio dos veces displasia…
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MC: La explicación agrava la falta.
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V: (Intentando cambiar el tema) ¿Y a qué se dedica usted señorita Cassatt?
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SC: No hago mucho… ayer por ejemplo, sólo escuché música.
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V: ¿Y qué escuchó?
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SC: Música.
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(MC hace un gesto de desprecio, que es malinterpretado por el hombre invisible, que ha estado siempre, entre ellos)
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V: (Intentando no ofenderla) Eh… no, me refería a qué obra musical escuchó…
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SC: (Avergonzada) Es que no sé qué obra era.
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MC: (Interrumpiendo, con un tono agresivo) Pero acaso no puede decirnos cómo era… contarnos qué escuchó…
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SC: ¿Contarle la música?
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MC: Claro.
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SC: Es que creo que no se puede.
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MC: (Tajante) Entonces la música es una mierda.
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SC: (Bajando la vista y ofreciendo disculpas) No diga eso… la culpa es sólo mía.
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MC: (Dándose media vuelta y alejándose a otro sector) Entonces la mierda es usted.
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Escena 3: Los mismos, menos Madame Corticoide y el hombre invisible, quien ha ido por unos bocadillos.
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V: No debiera usted permitir que la traten así.
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SC: ¿Así cómo?
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V: Así mal. De hecho yo creo que Madame Corticoide la ha tratado expresamente mal.
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SC: No… la que me trata mal es mi madre… Madame es como un hada madrina para mí…
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V: Pues yo creo que Madame también ha abusado un poco… quizá usted no se da cuenta…
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SC: Puede ser… es que sabe… aún soy media idiota…
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V: No diga usted eso… (Se acerca a ella y la abraza, excitándose un poco)
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SC: (Dejándose abrazar y separándose luego bruscamente) No haga usted eso…mi madre podría vernos…
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V: ¿Vieja Culiá?
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SC: Sí… tú no sabes lo que podría hacerte…
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V: No le tengo miedo.
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SC: ¿Ves sus aros desde acá?
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V: ¿Esos como de pelota…?
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SC: Sí, una en cada oreja.
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V: Pues no te entiendo.
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SC: (Haciendo un gesto de corte con su mano, a la altura de los genitales de Vian) ¿Entiendes ahora?
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V: (Sorprendido, pero con tono heroico) Vieja culiá…
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SC: Sí, ese es también el nombre de mi madre.
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Fin del primer acto.
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2 comentarios:

  1. puedo actuar de hombre invisible?
    lo hago bien
    una vez en una obra debía moverme sin que nadie se diera cuenta
    y en un ensayo el director me perdio de vista y dijo "¿cómo xuxa llegaste allá?"
    yo sonreí, por que era el papel más penca, pero lo estaba haciendo genial.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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