miércoles, 19 de junio de 2019

Un cigarro, en el sueño.



Me di cuenta que era un sueño porque mientras hablaba, tenía un cigarro encendido en mi mano, y el cigarro no se consumía. Lo extraño es que, en medio del sueño, me hice consciente no porque no se consumiese el cigarro, sino porque no fumo, simplemente, en mi estado de vigilia. Entonces, aún en el sueño, decidí dejar de hablar, pues sentía que hacerlo requería gran energía y me sentía agotado. No pude hacerlo de inmediato, sin embargo, pues sentí que debía concluir lo que estaba diciendo, no sé bien por qué.

Tampoco tengo muy claro de qué hablaba, pero sí que llevaba largo rato haciéndolo y debía detenerme. Fue entonces que observé el cigarro y me dije que ese no era yo. O que, si era yo, aquello era un sueño. Para confirmarlo comencé a fijarme en los rostros de quienes escuchaban. Los veía claramente. Creo que los incomodé al hacer eso, porque empezaron a murmurar entre ellos. Este hueón sabe que está dormido, le escuché decir a uno. Entonces dejé de hablar.

Muchas veces me ocurre que aquellos que aparecen en mi sueño son cómplices de algo. O más bien, saben algo que yo no sé. Generalmente ese algo parte con saber que estoy dormido, pero se extiende a otros saberes que me da un poco de temor descubrir. De todas formas, siento que, en el sueño, puedo mínimamente engañarlos. Tras ser consciente del sueño, por supuesto. Seguirles hablando, por ejemplo. O estar atento a sus movimientos, por si revelan algo. En esta oportunidad, por ejemplo, averigüe algo.

Lo que averigüé tiene relación con un nombre. Y también con algo que está bajo tierra. Vi el lugar exacto donde estaba, aunque no sé todavía, dónde está ese lugar. De todas formas, estaré atento a descubrirlo. Era algo pequeño, por cierto, lo que estaba bajo tierra. El nombre que recuerdo también era breve. Me quemé con el cigarro, sin que se dieran cuenta, en el sueño, para recordar lo sucedido. Mientras escribo, puedo observar la pequeña quemadura, que desaparecerá poco antes de llegar al final.

Este es el final.

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