sábado, 5 de enero de 2019

Es viejo. Tuvo un hijo. Dejó de fumar.


a) Es viejo.
Es viejo porque ya no es joven. Porque no se siente joven. Porque tiene males de viejo. Dolores de espalda, pelo en las orejas y esas cosas. Pequeños males, digamos. Es viejo porque ve su propio final. Porque no quiere perder tiempo. Porque ya no cree en el amor. Él piensa que es tonto sentirse así, pero no puede evitarlo. Me lo cuenta tomando una cerveza, luego del trabajo. Lo escucho atento. Además él paga las cervezas. De cierta forma es sabio, pienso yo, pero no se lo digo. Sabe verse a sí mismo.

b) Tuvo un hijo.
Tuvo un hijo porque se casó con una mujer joven. Una mujer joven que quería tener hijos. Él no quería hijos, pero sí a la mujer joven. Y como quería más a la mujer joven de lo que no quería tener hijos, tuvieron uno. Lo llamaron Andrés. Yo lo vi una vez y parecía simpático. Aunque a primera vista muchos que no lo son parecen simpáticos. Vaya uno a saber.

c) Dejó de fumar.
Dejó de fumar. Ella y él fumaban. Ella lo dejó por el embarazo. Él porque tuvo miedo. Miedo de tener un hijo siendo ya viejo. De morir pronto y no ver a su hijo ni a su mujer que todavía es joven, me refiero. Entonces dejó de fumar. Me lo cuenta como si lo lamentara. Entonces yo le digo que eso es bueno porque de cierta forma revela ganas de vivir. Él me dice que es miedo de no morir, que no es lo mismo. Yo me lo pienso y no sé qué decirle. Tal vez soy tonto y no comprendo bien la diferencia.

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