lunes, 9 de julio de 2018

Equipos que nada le importan.


Dos veces por semana él ve un partido entre equipos que nada le importan

No suele abanderarse por ninguno, aunque cierta satisfacción lo invade cuando el equipo que partió perdiendo logra revertir el marcador.

Aunque claro, de ocurrir así, luego hay que apoyar al otro.

Suelen transmitirlos los martes y jueves, justo a la hora en que él regresa del trabajo.

Está cansado, y tal vez por eso ver estos equipos que nada le importan correr en el campo de juego, le permite dejar las emociones a un lado y ver el partido, sin más.

Es un poco como en el trabajo, piensa a veces, donde tampoco importa mucho lo que haces y hay que esperar cumplir con el horario semanal, simplemente, para disfrutar lo que queda del día o del fin de semana, si estás de suerte.

Esta vez, mientras se come un sándwich y bebe una cerveza, observa a esos hombres correr tras el balón, desesperadamente, como si de ello dependieran sus vidas

Al principio reía, cuando observaba las expresiones en sus rostros, pero con el transcurso del tiempo ha comenzado a desarrollar una leve empatía por los distintos jugadores.

Aunque claro, de vez en cuando hay alguno que parece esforzarse más de la cuenta y entonces algo así como la burla, la admiración y hasta la envidia, parecen convivir en una misma expresión.

-¡Qué manera de gastar la vida…! –dice entonces, en voz alta, mientras vuelve a acomodarse en el sillón.

-¡Qué manera de gastar la vida…!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales