martes, 24 de diciembre de 2013

Estimado San Tacklaus:



Ante todo disculpa si tu nombre no se escribe así, pero yo solo escucho hablar y no pregunto. Es fácil así. O sea cómodo. Además nadie dice las cosas bien… así que debe importar poco. Y es que esto de lenguaje es muy raro… muy poco preciso, me refiero. Yo antes preguntaba y hasta estudié sobre eso, pero luego comencé a reír de las palabras. Risas y un poco de miedo, debo reconocer, pero sobre todo risa. O sea, el miedo era como un condimento no más, pero la risa mandaba. Así, se sentía el sabor del miedo, un poquito, pero nada más. Ojalá se entienda. El punto es que llega navidad y entre tantos que piden y otros que dan me vino a la cabeza el concepto ese de ser un niño bueno. Porque claro, para que tú envíes regalos se debe ser un niño bueno. Así, viendo a los niños y sus justificaciones yo pensaba “estos chicos están cagados”, entienden mal eso y se van a quedar sin nada. Porque eso de ser bueno es muy distinto a no ser malo. O al menos eso creo. No sé si estás de acuerdo, pero no basta no ser malo para ser bueno y además uno puede mentir. ¿Te has dado cuenta que es raro eso? Uno puede mentir y no se nota. No se ve, me refiero. Te importe o no el otro, puedes mentir y no se nota. ¿Se podrá ser bueno y mentir? ¿Cómo te das cuenta tú de eso? A veces pienso que Rodolfo tiene un sensor en la nariz que se ilumina cuando lees en voz alta una carta de un niño que dice que es bueno y no lo es. Por otro lado,  ¿puede ser bueno el que dice que es bueno? Disculpa que me pierda y desordene en esas cosas, pero es por esto, justamente, que te escribo. Es decir, para que me respondas o para que me regales unas pastillas para no preguntar hueás (y no pensarlas). Ojalá pastillas de colores y entretenidas para que no se me olvide tomarlas. O no me confunda, si lo hago. Hoy mismo, por ejemplo, hice unas visitas por navidad y creo que me tomé unos antipsicóticos, erróneamente, pensando que eran aspirinas. Cómo sea, el punto es que ahora no me duermo. Me acelero, se me olvida de qué hablo… se me juntan palabras… de esas cosas me pasan. ¿Tienes regalo para eso? No es que sea bueno, pero te lo pido como favor, al menos. Algo sencillo, nada más. Las otras cosas complican. Me acuerdo que un amigo, por ejemplo, le regalaron una vez una cama tan bonita que terminó durmiendo en el sillón. Yo prefiero algo sencillo. Unas respuestas, un remedio… cosas así. Quedo atento. Además no puedo dormir, así que aunque no quiera. Eso no más. Chaíllo.

6 comentarios:

  1. Seguro encontrará él algo apropiado para regalarte!.
    Un fuerte abrazo.
    p.d
    mis disculpas por no pasar antes..,.no es por falta de ganas es que tengo una conexión de porquería. La mitad del tiempo no funciona!
    =(

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  2. :) Saludos... No importa. Se agradecen las visitas...

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  3. ¡Ay Señor Vian! Me dio como pena...
    Es difícil declararse bueno (buena en mi caso), quizá eso no existe; O si existe no se parece a ser perfecto, sino a la calidad "humana" con la se que actúa.
    Y bueno, hace rato tengo la enorme sospecha que la vida no funciona con la lógica de los regalos de "Santa", eso de si se es bueno se recibe un presente; Parece que la vida es más compleja que eso... como la sopa del microondas del libro de Murakami (¿Era una sopa?)... Y hasta aquí llego mejor que me estoy alargando.
    Emotivo escrito señor Vian, ojalá haya sido una linda navidad.
    Saludos!

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    1. Sí, era sopa con fideos... creo. :) Gracias y saludos.

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  4. Estimado Hugo, No tengo para ti el regalo que esperabas. No es que éste no exista sino que no te has portado satisfactoriamente bien este año. Adicionalmente no aprendiste a escribir mi nombre.
    Afectuosamente,
    Santa Claus

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    1. Usted tampoco aprendió el mío señor Tacklaus. Mi nombre es Vian. Creo que sus duendes confundieron los informes.

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