I.
P. trabaja como fiscal en una ciudad del norte de Chile donde comúnmente
se intentan ingresar a nuestro país diversas sustancias ilegales. Un día, sin
embargo, en vez de drogas, medicamentos u otro tipo de sustancias, lo que P.
encuentra es un pequeño cargamento con unos 100 kilos aprox. de jabones de
baño.
Intrigado y un tanto confundido por la sustancia encontrada, P. pide
entrevistarse a solas con el hombre que intentó ingresar dichos productos por
la frontera.
-¿Para qué son esos jabones? –pregunta P.
-Para permanecer limpio –contesta el hombre.
II.
Durante el juicio, el abogado defensor negocia con P. una salida rápida
del juicio. Esto ya que la versión del hombre que intentaba ingresar los
jabones se mantiene en la afirmación que estos eran para uso personal.
-¡Pero eran 100 kilos…! –insiste P. en el juicio.
-¡1000 veces 100 gramos…! -alega el hombre-. ¡Debo permanecer limpio…!
Finalmente, el hombre es expatriado y se recomienda una internación en
algún sanatorio del Estado, durante al menos 20 meses.
Los jabones, en tanto, por un error en la resolución, van a dar en la
habitación de P, justo tres días después de la cierre de aquel juicio
III.
P. abre la primera caja con jabones a pocos días de la resolución.
Extrañamente, a medida que P. utiliza los jabones, él parece sentirse
más sucio… como si el jabón en vez de limpiar revelase otros contenidos… otras
suciedades.
Con todo, el comportamiento de P. también cambia en este tiempo y llega
a pedir incluso unos días de licencia, que le son negados por la corte.
IV.
P. deja su trabajo en la corte y se encierra en su departamento junto a
las cajas de jabones requisados.
F., hermana de P., me dice que en pocos días más vayamos a verlo, pues
se encuentra preocupada por lo que ocurre con su hermano.
Yo, en tanto, le digo que no, que su hermano debe estar bien, y que
esas son cosas que ocurren.
Por último, tras el enojo de F., le robo la historia de P., pues había
escrito un poema demasiado hermoso, como para colgarlo en internet y necesitaba
un texto de reemplazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario