Pase usted.

“-Pase usted.

-Después de usted…”

D. F. & P. J.

-¿Señor Vian?

-Sí.

-Ha llegado usted a tiempo.

-Me alegro.

-¿Gusta pasar?

-¿Pasar?

-Sí. Pasar.

-Pues no, gracias.

-¿Seguro…? Quizá quiera usted lavarse, descansar un poco.

-No, no es necesario. Se lo agradezco.

-¿Acaso no se lava usted?

-Hay algunos que se lavan y otros que son limpios.

-Comprendo.

-Gracias.

-Y de pasar… ¿qué me dice?

-Creo que me abstendré de hacerlo, nuevamente.

-¿Puedo adelantarle algo de la historia, entonces?

-De acuerdo.

-Pues verá… Ante todo me gustaría decirle que es una historia tonta y breve. Se trata de un hombre que intentó que lo llevaran en la carretera, durante tres días. Es decir, su auto se había averiado y tras desechar la posibilidad de acercarlo se dedicó a hacer dedo durante tres días, sin ningún éxito…

-¿Y?

-Y entonces al tercer día el hombre fue hasta su auto, sacó una pistola de la guantera y se disparó.

-¿Ese es el final de la historia?

-Sí. Ese es.

-¿Y usted quiere que yo…?

-La transforme, la literaturice, señor Vian… quiero que haga una novela de aquello… Desarrolle temas: la decepción del hombre por la humanidad, la reflexión sobre la vida… ¿Seguro que no quiere pasar para que hablemos de esto más cómodos?

-No me gusta la comodidad, pero gracias de todas formas.

-Pues creo que deberé insistir… después de todo no es agradable tratar este tipo de asuntos en medo de la calle, con gente andando de un lugar a otro.

-Pues déjeme decirle que no tenemos mucho que tratar.

-Por favor, señor Vian… pase usted para que podamos conversar y aclarar los puntos.

-Un hombre se mata de un disparo luego de hacer dedo por tres días… creo que no tengo nada más que entender.

-¿Va a hacer la novela entonces?

-Ya la hice.  Un hombre se mata de un disparo luego de hacer autoestop por tres días. Luego saca una pistola, y se dispara.

-Eso fue lo que le dije, Vian… ahora necesito que acordemos sobre la escritura de la novela…

-No voy a agregar nada a lo que ya dije.

-Pero…

-Ya dije.

-Estoy seguro que si pasara usted a conversar, podríamos negociar e mejor forma y quizá pudiéramos lograr un acuerdo…

-Lo sé. Por eso no paso… Es como lo de baño, sabe…

-¿Qué baño?

-Lo que le decía en un inicio, sobre lavarme o no.

-Pues no lo entiendo.

-Es mi forma de mantenerme limpio... –le dije.