Reúnes los ceniceros, pero no hay ceniza.
-¿Usted rompió el cenicero?
-¿Cuál cenicero?
-El cenicero… el de su mesa…
-No… o sea, creo que ya estaba así…
-¿Así cómo…?
-Roto, no sé… lo único cierto es que no fumo…
-¿Nada más es cierto?
-¿A qué se refiere…? ¿A los ceniceros?
-No. No necesariamente.
-Creo que busca usted, confundirme, yo…
-Usted sabe poco. Yo reúno los ceniceros. El último está roto…
-¿Y quiere saber si yo lo rompí?
-Claro.
-¿Y para qué iba yo a querer romper un cenicero?
-Las cosas se rompen aunque no queramos… además está el tema de la
ceniza…
-¿Qué ceniza?
-La ceniza… usted sabe… los residuos… es imposible que no exista.
-¿Y no se puede evitar generar ceniza?
-Es absurda esa pregunta… ilógica incluso… ¿puede fumarse un cigarro
sin dejar ceniza?
-No hablo solamente de cigarros.
-Claro, pero el ejemplo es el mismo. La única forma es apagar el
cigarro…
-Pero entonces… romper el cenicero…
-Romper no es forma de nada, pero es extraño… ¿me entiende?
-Pues creo que sí… un poco…
…
Reúnes los ceniceros, pero no hay ceniza.
''En el cenicero no hay cenizas,
ResponderEliminary es de rayas mi camisa.'''