Parece mentira, pero leo una noticia sobre el
retiro de unos ventiladores que habrían producido estados de hipnosis en
algunos usuarios que los observaron girar, durante algún momento.
Tres niños en una tienda, una mujer y su hijo en un
departamento, un par de abuelos en un asilo… y la suma sigue con diversos usuarios.
Al mismo tiempo, sin embargo –movidos por la
información brindada por la misma noticia-, un número importante de personas deciden
ir rápidamente por los últimos ventiladores de la serie.
-Quiero un ventilador que hipnotiza –decían.
-Quiero el que te deja en trance… que salió en las
noticias… -decían.
Yo, en tanto, estaba cerca de ellos comprando otras
cosas.
Así, me olvidé por un momento de mi rol de consumidor
y me dediqué a observarlos.
En eso estaba cuando una mujer se acercó hasta
mí.
-Quiero el ventilador que hipnotiza –me dijo.
-¿Para qué? –pregunté yo.
-Para hipnotizarme, obvio…
-Pero si lo hace –dije yo-, dejará de ser usted… o
de ser consciente que es usted, al menos…
-¡¿Qué clase de vendedor es usted?! –interrumpió la mujer,
molesta.
Yo la observé un rato y luego le dije que no, que
yo no era vendedor y etc.
-Disculpe, lo tomé por otro... -señaló mientras se alejaba.
Mientras me iba del lugar, minutos después, pude
apreciar como un par de niños miraban girar un ventilador común, para probar si les
hacía efecto.
Ah yo he visto uno de esos y es cierto!...hipnotiza si te dejás llevar!...sobre todo en las tardes de verano de muuuuuucho calor!
ResponderEliminar=)
Y a la pregunta de ¿para qué querer hiptnotizarse? te diría que precisamente para eso, para dejar de ser uno mismo jejeje