domingo, 23 de octubre de 2011

Botellas volando por el aire.

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-Esos sí que eran días, doctor –le dije-. Momentos que podías contar y escribirlos y que contenían mil aventuras… borracheras, alucinaciones, mandíbulas desencajadas… si hasta botellas volando por el aire había, doctor…

-¿Botellas volando..?

-Sí, botellas volando por el interior del bar, porque…

-Eh… disculpe que lo interrumpa, señor Vian, pero ¿usted me está diciendo que las botellas vuelan…?

-No, doctor… ya no vuelan, pero volaban, y el bar parecía un lugar vivo, un campo de batalla en que…

-Ejem… señor Vian…

-Sí…

-No sé como plantearlo, pero… ¿me está diciendo usted que las botellas volaban por sí mismas? ¿O habrán sido lanzadas por los otros comensales?

-Ja,ja… comensales… dígales hueones no más, doctor… además nunca comíamos, era tomar no más…

-Y las botellas eran lanzadas por ellos, supongo…

-Claro, doctor, eran lanzadas por los hueones… ja,ja… anote eso… quedará chistoso en su libreta… Botellas lanzadas por hueones… me gusta cómo suena…

-¿Y borro entonces que eran botellas que volaban por el aire?

-¿Había escrito eso, doctor?

-Sí… fue lo primero que usted dijo.

-Mmm…

-¿Qué sucede?

-Deje mejor esa frase: Botellas que volaban por el aire…

-Qué cambiante es usted, señor Vian… pero déjeme preguntarle… ¿es solo por algo estético?

-¿Qué cosa…?

-El elegir dejar esa frase.

-Ah… no… no tanto, es que pensándolo bien, creo que luego de ser lanzadas… no sé cómo decirlo… las botellas volaban por sí solas, aunque fuese un ratito…

-Explíquese.

-Mmm… es que no sé… digamos que se demoraban más en caer, simplemente.

-¿Esa es su impresión?

-Sí… claro que era antes, no más.

-¿Por qué antes?

-Porque ahora ya no ocurre, doctor… de eso le hablaba… y es que… me da vergüenza decirlo, sabe… pero…

-Dígalo, no hay problema.

-Es que… bueno, está bien, lo diré: no me emborracho hace semanas, doctor… y no sé… algo me pasa…

-Pero eso está bien…

-No sé, doctor… es que extraño esas historias que me pasaban a veces… yo mismo buscaba algo, no sé… ¿de verdad no le parece grave?

-Para nada… creo que es todo un avance que ya no beba…

-No he dicho que no beba, solo que no hasta emborracharme…

-¿Bebe poquito…?

-¡Poco…! Poquito es diminutivo de niña… Hoy día, por ejemplo…

-¿Qué pasó hoy día?

-¿No se va a burlar…?

-No, cuente tranquilo…

-Hoy me junté con un amigo y… y… pedí helado con frutas…

-¿Helado con frutas?

-Sí, con frutas y hasta chocolate encima… y tuve que esconder un libro de Bukowski que andaba trayendo… porque me daba vergüenza…

-Pero si Bukowski terminó sus días con un Jacuzzi en medio de la casa y dicen que hasta regaba flores…

-¡Pero se emborrachaba en el jacuzzi y meaba las flores…!

-Pero no se altere, Vian… mejor piénselo bien… ¿qué es lo que quiere?

-Quiero no ser mamón, doctor… se imagina… ya se me arrancan a veces algunos sufrimientos, pero más encima mamón… “piececitos de niño, azulosos de frío…” ¡Se imagina, doctor…! ¡Eso voy a terminar diciendo…!

-Ok., eso es lo que no quiere… pero ahora dígame qué quiere.

-¿Qué quiero de qué?

-Qué quiere de todo, Vian… ¿quiere cambiar el helado con frutas?

-¿Y con chocolate encima?

-Sí, con chocolate encima… ¿quiere cambiarlo?

-Mmm… no… Pero me gustaría que las botellas volaran igual entre las mesas, al menos.

-¿Quiere que le llegue un botellazo...?

-Eh… no sé… quiero esquivarlos yo creo, aunque siempre he querido una cicatriz en la frente, y todas las que he tenido ahí extrañamente se han borrado…

-¿Quiere una marca como Caín…? ¿Cómo de un maldito…?

-Ja,ja,ja… doctor… que le salió chistoso…

-Usted es el que lo pone como tema terrible y luego vuelve a cambiar su temperamento…

-Ja,ja,ja… pero es que le puso color… si faltó que saliera humo desde abajo… “¿Quieres la marca de un maldito…?” ja,ja,ja…

-No es gracioso, Vian.

-Ja,ja,ja…

-Gracioso es pedir un helado con frutas y chocolate encima cuando usted no suele darse esos permisos…

-Ja,ja,ja…

-O poner tres “ja” juntos, cuando en su blog con suerte había puesto alguna vez uno solo…

-Ja,ja,ja… no se pique, doctor…

-No me pico, como usted dice… pero…

-Deme permiso un día… siempre soy más serio y la verdad es que no suelo encontrar graciosas muchas cosas…

-Yo no lo cuestiono, Vian… pero el permiso debe dárselo usted mismo…

-¿Yo mismo…? Ja,ja…

-Sí, usted mismo… no quiero que después venga a quejarse de que no quise ayudarlo… y que…

-No se preocupe, doctor… ja,ja… creo que puedo vivir sin la marca de un maldito algunos días más…

-Pero acuérdese que esa marca es una protección.

-Pero es una maldición también… quizá no tenerla sea una bendición, después de todo.

-¿De verdad cree eso, Vian?

-Creo que sí… que puede ser una posibilidad, al menos…

-¿Y renuncia entonces a la botellas volando por el aire…?

-¿Renunciar...? No… Ya irán a volver… También son parte de la verdad las botellas volando por el aire…

-¿Y volverá entonces a pedir helado…?

-Ja, ja, ja… sí… quizá unas veces más… es que descubrí que me gustan los de guayaba, y los de maracuyá…

-¿Hay de maracuyá?

-Sí, y tiene fruta natural y un poquito de leche…

-Mmm..

-¿Qué pasa, doctor? ¿Quiere helado de maracuyá…?

-Puede ser… pero antes me preguntaba una cosa…

-Diga, doctor.

-¿No te estás volviendo maricón, cierto?

-No… ja, ja, ja… cómo cree…

-Entonces creo que tengo el diagnóstico…

-Ja,ja,ja… guárdelo doctor… si vine para tener la entrada de hoy, no más… ni siquiera traje dinero para pagarle la consulta…

-¿No me vas a pagar?

-No… ja, ja, ja… pero puedo darle helado de maracuyá, si así lo quiere…

-Mmm…

-¿Mmm qué?

-No sé… puede ser…

-¿Qué puede ser, doctor?

-Todo Vian, todo puede ser… pero por mientras, tráeme helado de maracuyá, que me dieron ganas…

-Ok, doctor… ¡vuela un helado de maracuyá para la consulta cuatro…! Ja, ja, ja… ¿entendió… dije vuelan, como las botellas…?

-¡Entendí, hueón…! Tráeme helado, mejor… y dos cucharitas.

2 comentarios:

  1. Me imaginé todo el diálogo saliendo en globos como los que se marca en una historieta. Los dos personajes trazados por una breve línea, sin mayores detalles, sólo los esenciales para remarcar la personalidad de cada uno(anteojos y pelado el doctor, abundante cabellera con flequillo Vian)un fondo neutro totalmente blanco y quizás un sillón y un diván para ubicar mejor la escena.
    Podría ilustrar la última página de los diarios!


    Un abrazo!
    P.d
    lo disfruté mucho =)

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