viernes, 15 de marzo de 2013

¿Se tambalea usted?



No, no es eso.

O sea, un poquito, nada más.

Además, el mundo se mueve más y nadie le dice nada.

Es decir: la justicia se tambalea.

La humanidad se tambalea.

Yo, en cambio, me reequilibro.

¡Hay una gran diferencia!

Quizá es cierto, tomé unas cuántas cervezas.

Pero yo me tambaleo desde antes.

A veces incluso caigo, cuando nadie me ve, aunque a mí me tinca que sospechan.

Lo bueno, sin embargo, es que suelo caer de pie.

Justo en el centro, exacto, de mí mismo.

Y eso tranquiliza a los otros.

Los tranquiliza bastante, de hecho, si soy sincero.

Con todo, en mi caso, no me tranquilizo tan fácil.

Es decir, ellos dicen: vale, tomó unas cervezas, está bien.

Se tambalea, pero no daña a nadie, dicen otros.

Pero yo me inquiero de igual forma…

¡Si supieran!

Porque claro…

Yo soy firme como una roca.

Sin embargo, bebo seis litros y se me cae el mundo.

Puede parecer una desgracia, es cierto, pero al menos estoy acostumbrado.

O sea, el mundo se levanta cada mañana y yo estoy obligado a ir con él.

No hay problema.

Puedo imponerme ese ritmo.

Puedo aguantar un tiempo más.

Esas son cosas que acepto.

¿Se tambalea usted, entonces?

¡Una mierda!

Y es que un poquito no es tambalearse.

Caer, incluso, no es tambalearse.

Y es que dudo y amo en la misma medida.

Eso me gustaría dejarlo en claro.

¿Se tambalea usted?

2 comentarios:

  1. gostei.
    (y comentario aparte, como que uno se siente obligada a responder si se tambalea o no)

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