No, no es eso.
O sea, un poquito, nada más.
Además, el mundo se mueve más y nadie le dice nada.
Es decir: la justicia se tambalea.
La humanidad se tambalea.
Yo, en cambio, me reequilibro.
¡Hay una gran diferencia!
Quizá es cierto, tomé unas cuántas cervezas.
Pero yo me tambaleo desde antes.
A veces incluso caigo, cuando nadie me ve, aunque a mí me tinca que
sospechan.
Lo bueno, sin embargo, es que suelo caer de pie.
Justo en el centro, exacto, de mí mismo.
Y eso tranquiliza a los otros.
Los tranquiliza bastante, de hecho, si soy sincero.
Con todo, en mi caso, no me tranquilizo tan fácil.
Es decir, ellos dicen: vale, tomó unas cervezas, está bien.
Se tambalea, pero no daña a nadie,
dicen otros.
Pero yo me inquiero de igual forma…
¡Si supieran!
Porque claro…
Yo soy firme como una roca.
Sin embargo, bebo seis litros y se me cae el mundo.
Puede parecer una desgracia, es cierto, pero al menos estoy acostumbrado.
O sea, el mundo se levanta cada mañana y yo estoy obligado a ir con él.
No hay problema.
Puedo imponerme ese ritmo.
Puedo aguantar un tiempo más.
Esas son cosas que acepto.
¿Se tambalea usted, entonces?
¡Una mierda!
Y es que un poquito no es tambalearse.
Caer, incluso, no es tambalearse.
Y es que dudo y amo en la misma medida.
Eso me gustaría dejarlo en claro.
¿Se tambalea usted?
gostei.
ResponderEliminar(y comentario aparte, como que uno se siente obligada a responder si se tambalea o no)
Me gustó el concepto del "reequilibrio"
ResponderEliminar=)