Me detiene un tipo extraño en la calle.
-Ho, ho… ho, ho… ho, hola… Hola –dice él.
-Hola –dije yo.
-Tttt… te, te... Te, te… ¿Te, te pue…? ¿Te, te pue…? ¿Te, te puedo…? ¿Te, te…? ¿Te, te puedo hacer unas preguntas?
-¡¿Qué…?!
-Qqqq… que… que si…
-No, si ya entendí, ¿pero estás preguntando sobre hacerme una encuesta?
-Ccc… co, co…. Co, cor… co, cortita. Cortita. Una encuesta cortita.
Yo miré al tipo que me preguntaba, tras los lentes, y pensé que se trataba de una broma, pero tras un rato me convencí que no, e intenté jugármela por la no discriminación y contestar con sinceridad.
-Nnn… no, nom… no, nombre. Nombre,
-Vian.
-Dddd… di… direc…
-Disculpa, ¿quieres que llene yo la encuesta? ¿O que la mire yo y te digo que contestar?
-Nnn… nn, no. No. Ggg, grr… gra… gracias. Hay cosas que todo hombre debe hacer por sí mismo.
-¡Hey! Esa frase te salió sin problemas…
-Solo soy tartamudo cuando se trata de trabajo.
-¡Qué asombroso…!
-Ppp… pue… pue… ¿Puedo…? Ppp… ¿Puedo seguir…?
-¿Pero necesitas seguir?
-Nadie sabe lo que necesita, así que al final lo que necesitamos es simplemente lo que hacemos cuando actuamos honestamente.
-Y ahora... ¿actúas honestamente?
-Creo que sí… aunque siento en parte como si alguien pusiera palabras en mi boca…
-¿Quién…?
-Ppp… pue… pue… ¿Puedo…? Ppp… ¿Puedo seguir…? ¿Puedo seguir ahora?
-¿Y mi pregunta?
-¿Cuál pregunta?
-¿Quién habla por ti? ¿Te refieres a hacer la encuesta o…?
-A todo. Ppp… pue… pue… ¿Puedo…? Ppp… ¿Puedo seguir…? ¿Ppp…?
-Yo no voy a contestar sin tú no lo haces.
-Tú vas a contestar igual, pase lo que pase y hable quien hable. Ppp… pue… pue… ¿Puedo…? Ppp… ¿Puedo seguir…?
-No hasta que te expliques mejor. Disculpa que sea así, pero creo que dijiste cosas que…
-Tú las dijiste. Ppp… pue… pue… ¿Puedo…? Ppp… ¿Puedo seguir…? ¿Ppp, puedo intentar…?
-¿Te refieres a que soy yo realmente quien está hablando por ti?
-Sí.
-¿Tanto en la encuesta como cuando pareces hablar por ti mismo?
-Sí.
-Y si es así ¿para que iba a querer yo hacerme una encuesta…? Es absurdo.
-Todo lo es a veces. Y eso no hace que se derrumbe nada… Si hasta los aviones vuelan…
-¡Hey…! Eso sí lo dije yo de chico, en un cuento de colegio…
-Sí, donde contabas de un niño que no podía entender el mundo, sobre todo que los aviones volaban, y en su sueño siempre se caían…
-Claro… ahora me acuerdo… y en su sueño todo parecía más real, y menos falso… Sin nadie que lo engañare poniendo esos kilos y kilos de metal en el cielo, y sin aletear…
-Exacto.
-Entonces es verdad que…
-Sí.
-Mmm…
- Ppp… pue… pue… ¿Puedo…? Ppp… ¿Puedo seguir…? ¿Puedo seguir ahora?
-No lo sé, resulta extraño esto… ¿Son muchas preguntas?
-Uuu, u-u… una no más.
-¿Una sola pregunta?
-Sí.
-De acuerdo. Hazla entonces.
-Pppp… pre… ppp… pre… pregun… pregunta uno… sí, pregunta uno…
-¿No puedes decirla simplemente?
-E, e… e, e… esqqqq… es que… esqque… es que hay… es que hay un protocolo…
-Ok.
-Ppp… pue… pue… ¿Puedo…? Ppp… ¿Puedo seguir…?
-Sí.
-Pppp… pre… ppp… pre… pregun… pregunta uno… sí, pregunta uno…
-Estoy listo.
-Ccc… cccco…. Ccco, co… ¿Cómo…? ¿Cómo estás? ¿Cómo estás tú, Vian?
-Espera… ¿Esa es la pregunta?
-Sí.
-¿Y es necesaria?
- Nadie sabe lo que necesita, así que al final lo que necesitamos es simplemente lo que hacemos cuando actuamos honestamente.
-Sí… ya dijiste eso.
-Entonces no preguntís hueás. Rrrr, rrres…. Respon…. Responde no más. Responde no más, hueón. –me dijo, sonriendo.
Yo entonces lo miré a los ojos. Y le contesté. Y hasta le di un abrazo de despedida.
Luego ambos nos fuimos en direcciones contrarias.
Y ambos también con el trabajo cumplido.
-Ho, ho… ho, ho… ho, hola… Hola –dice él.
-Hola –dije yo.
-Tttt… te, te... Te, te… ¿Te, te pue…? ¿Te, te pue…? ¿Te, te puedo…? ¿Te, te…? ¿Te, te puedo hacer unas preguntas?
-¡¿Qué…?!
-Qqqq… que… que si…
-No, si ya entendí, ¿pero estás preguntando sobre hacerme una encuesta?
-Ccc… co, co…. Co, cor… co, cortita. Cortita. Una encuesta cortita.
Yo miré al tipo que me preguntaba, tras los lentes, y pensé que se trataba de una broma, pero tras un rato me convencí que no, e intenté jugármela por la no discriminación y contestar con sinceridad.
-Nnn… no, nom… no, nombre. Nombre,
-Vian.
-Dddd… di… direc…
-Disculpa, ¿quieres que llene yo la encuesta? ¿O que la mire yo y te digo que contestar?
-Nnn… nn, no. No. Ggg, grr… gra… gracias. Hay cosas que todo hombre debe hacer por sí mismo.
-¡Hey! Esa frase te salió sin problemas…
-Solo soy tartamudo cuando se trata de trabajo.
-¡Qué asombroso…!
-Ppp… pue… pue… ¿Puedo…? Ppp… ¿Puedo seguir…?
-¿Pero necesitas seguir?
-Nadie sabe lo que necesita, así que al final lo que necesitamos es simplemente lo que hacemos cuando actuamos honestamente.
-Y ahora... ¿actúas honestamente?
-Creo que sí… aunque siento en parte como si alguien pusiera palabras en mi boca…
-¿Quién…?
-Ppp… pue… pue… ¿Puedo…? Ppp… ¿Puedo seguir…? ¿Puedo seguir ahora?
-¿Y mi pregunta?
-¿Cuál pregunta?
-¿Quién habla por ti? ¿Te refieres a hacer la encuesta o…?
-A todo. Ppp… pue… pue… ¿Puedo…? Ppp… ¿Puedo seguir…? ¿Ppp…?
-Yo no voy a contestar sin tú no lo haces.
-Tú vas a contestar igual, pase lo que pase y hable quien hable. Ppp… pue… pue… ¿Puedo…? Ppp… ¿Puedo seguir…?
-No hasta que te expliques mejor. Disculpa que sea así, pero creo que dijiste cosas que…
-Tú las dijiste. Ppp… pue… pue… ¿Puedo…? Ppp… ¿Puedo seguir…? ¿Ppp, puedo intentar…?
-¿Te refieres a que soy yo realmente quien está hablando por ti?
-Sí.
-¿Tanto en la encuesta como cuando pareces hablar por ti mismo?
-Sí.
-Y si es así ¿para que iba a querer yo hacerme una encuesta…? Es absurdo.
-Todo lo es a veces. Y eso no hace que se derrumbe nada… Si hasta los aviones vuelan…
-¡Hey…! Eso sí lo dije yo de chico, en un cuento de colegio…
-Sí, donde contabas de un niño que no podía entender el mundo, sobre todo que los aviones volaban, y en su sueño siempre se caían…
-Claro… ahora me acuerdo… y en su sueño todo parecía más real, y menos falso… Sin nadie que lo engañare poniendo esos kilos y kilos de metal en el cielo, y sin aletear…
-Exacto.
-Entonces es verdad que…
-Sí.
-Mmm…
- Ppp… pue… pue… ¿Puedo…? Ppp… ¿Puedo seguir…? ¿Puedo seguir ahora?
-No lo sé, resulta extraño esto… ¿Son muchas preguntas?
-Uuu, u-u… una no más.
-¿Una sola pregunta?
-Sí.
-De acuerdo. Hazla entonces.
-Pppp… pre… ppp… pre… pregun… pregunta uno… sí, pregunta uno…
-¿No puedes decirla simplemente?
-E, e… e, e… esqqqq… es que… esqque… es que hay… es que hay un protocolo…
-Ok.
-Ppp… pue… pue… ¿Puedo…? Ppp… ¿Puedo seguir…?
-Sí.
-Pppp… pre… ppp… pre… pregun… pregunta uno… sí, pregunta uno…
-Estoy listo.
-Ccc… cccco…. Ccco, co… ¿Cómo…? ¿Cómo estás? ¿Cómo estás tú, Vian?
-Espera… ¿Esa es la pregunta?
-Sí.
-¿Y es necesaria?
- Nadie sabe lo que necesita, así que al final lo que necesitamos es simplemente lo que hacemos cuando actuamos honestamente.
-Sí… ya dijiste eso.
-Entonces no preguntís hueás. Rrrr, rrres…. Respon…. Responde no más. Responde no más, hueón. –me dijo, sonriendo.
Yo entonces lo miré a los ojos. Y le contesté. Y hasta le di un abrazo de despedida.
Luego ambos nos fuimos en direcciones contrarias.
Y ambos también con el trabajo cumplido.
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ResponderEliminarjejejee...me imagino la escena y no puedo no enternecerme con ese final! jejejeje
ResponderEliminarSaludos.
me encantó Vian, que bueno leerte de nuevo.
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