sábado, 21 de septiembre de 2024

Pensando todo el día.


-He estado pensando todo el día qué va a hacer con mis fotos la mujer que me robó el bolso -dijo F.

-¿Qué fotos? -preguntó M.

-Las fotos que tenía en el bolso que me robaron… -repitió F., algo molesta-, ya ves que no me pones atención.

-No es eso -dijo M.-, solo pienso que lo dices extraño y que tus preocupaciones están equivocadas…

-¿A qué te refieres?

-A qué en tu bolso no había fotos, exactamente, para empezar…

-Bueno, pero en mi bolso estaba mi teléfono -se apresuró a aclarar F.-, y en mi teléfono estaban mis fotos.

-De acuerdo -aceptó M.-, ¿pero qué mierda crees que podría hacer la persona que te robó el bolso con tus fotos? ¿No es acaso más normal preocuparse por claves bancarias, estafas, o esas cosas…?

-No -dijo F.-, lo del dinero o las cuentas es más o menos obvio, pero cómo va a saber una lo que podrían hacer con mis fotos…

-¿Pero te complicas pensando en posibilidades…?

-¡No…! Ni se me ocurre qué, en realidad... Solo te decía que se me ha pasado el día así, pensando en qué podían hacer con mis fotos.

-Pues si no has pensado en posibilidades -dijo M., como llegando a una conclusión-, quiere decir que en el fondo has pasado el día pensando en nada…

-¿Y mis sensaciones? ¿No puede una, acaso, pasar todo el día pensando en ellas?

-Eso es otra cosa -dijo M.-, eso no es pensamiento.

-¡¿Y qué mierda sabes tú si a ti nunca te han robado el bolso?! -Exclamó F., de pronto.

M. la observó.

Iba a decir algo, pero pronto se dio cuenta que, si lo hacía, simplemente prolongaría una conversación que desde un inicio le había parecido absurda.

Por lo mismo, prefirió guardar silencio.

Yo, dejando ahora mismo de tipear, se lo agradezco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales