-¿Señor Wingarden?
-…
-¿Señor Wingarden?
-Dígame.
-Es que es algo raro de explicar… ¿podría mejor
abrir la puerta de la habitación para hablar cara a cara?
-No puedo.
-¿No puede abrir la puerta?
-Eso puedo… pero no puedo hablar cara a cara.
-¿Prefiere así entonces?
-Pues en realidad prefiero nada…
-Es que eso no va a poder ser…
-Comprendo. Diga usted.
-Pues verá… resulta que me han enviado nuevamente a
cobrarle la multa que le fue impuesta hace un par de días…
-…
-¿La recuerda usted…? Esa por usar máscara y
vestimenta con frases ofensivas hacia un grupo étnico…
-La palabra gringo no representa un grupo étnico.
-Lo sé… pero ya hablamos de aquello y se le han
perdonado a usted muchas cosas.
-Pues no puedo salir si no es con máscara… ustedes
deberían comprender.
-¿Y piensa entonces irse así, sin dar la cara ni un
momento?
-Ya le dije que no tengo cara…. Ni rostro, ya que
estamos…
-Pues le advierto que esta vez el señor Vian no
podrá firmar a multa en su nombre… el acuerdo requiere disculpas públicas y eso
requiere su presencia…
-No tengo rostro, señorita… no bromeo…
-Pero…
-No hay “pero”, igualito como no hay rostro… Por
otro lado, el señor Vian pasará a pagar la multa si eso es lo que le preocupa,
y hasta puede que pida disculpas en mi nombre…
-¿Y no le avergüenza que el señor Vian, tan correcto,
deba siempre hablar en su nombre y…?
-El señor Vian es torpe y no comprende nada… lo
menos que puede hacer es tomar la voz del otro…
-No voy a discutir con usted…
-No puede hacerlo. Yo no soy de los que escucho.
-¿Tampoco tiene orejas?
-La oigo, pero no escucho…
-¿Y puedo saber cuándo irá el señor Vian?
-No lo sé… no lo he visto hoy, pero supongo que
pasará antes de irse.
-Pues sabe… no me corresponde, pero déjeme decirle
que usted se aprovecha del corazón del señor Vian.
-Eso es falso. Yo me aprovecho de que el señor Vian
sea cobarde como para usarlo y prefiera hablar en mi nombre.
-…
-Lo que pasa es que sobrevaloran mucho al señor
Vian… solo por el hecho de tener rostro…
-Pues al menos eso es algo que usted no tiene.
-Al menos le agradezco que lo acepte, señorita.
-…
-¿Está ahí, todavía…?
-Hasta luego señor Wingarden, no quiero hablar más.
-Hasta luego, señorita. Pierda cuidado.
verdaramente hiciste eso que no se debia hacer en un resort centroamericano? aun si no lo hiciste realmente, de algun modo imaginario lo hiciste?!
ResponderEliminarVian tienes toda la admiración que me genera un superheroe (como el profesor rossa, hace unos años vi a ivan arenas subirse a una micro, fue lo mas cercano a ver al viejito pascuero ( y con 27 o 7 años era francamente lo mismo))! He imaginado todos los diseños posibles para la polera que dice ''gringo go home''... lo más!
Era una polera linda... Quizá pueda retirarla cuando me retire de acá, el sábado.
ResponderEliminarNo soy muy heróico, pero a veces es bueno intentarlo.
En la baticueva, por lo demás, ya hasta me dejan implementos y me llenan de cerveza extra.
De cierta forma es un sentido.
ajajaj verdaderamente usaste la polera!! y te la quitaron!!y te ganaste el corazón de los habitantes del bosque, y de seguro el veto de los del castillo! totalmente superheróico (los super son mas entretenidos, los heróicos a secas siempre se me imaginan de corte militar o paramilitar o metasuprainfracualquiercosabélica).
ResponderEliminarY bue... también vale si se tratase de un sinsentido, como la revolución en un crucero!jajaj genial la polera y la máscara de lucha
Sí... aunque igual fue más patética de lo que suena...
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