domingo, 2 de mayo de 2010

El astronauta americano / El cremador / Una invención diabólica

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No me gustaría empezar a hablar de nuevas películas o libros sin referirme a algunas que vi el mes pasado y a las que les daré un tiempo breve, en esta entrada. Elegiré algunas, por tanto, de las más extrañas, y de las cuales pueda contar con los link de descarga para facilitar el trabajo a quien quiera ver alguna de ellas.

A) El astronauta americano, de Cory McAbee. (2000)

Entre otras cosas, se cuenta que el director llevó personalmente esta extraña película a diversos festivales de cine negándose a ofrecerla a algún estudio de importancia... La verdad no sé qué hubiese pasado si lograba venderla. Supongo que de todas formas hubiese sido una tarea difícil. Partiendo por como se cataloga este film. ¿Comedia? ¿Musical? ¿Fantasía?

La verdad es que tiene un poco de todo. Ya la historia desde un inicio comienza enrevesada: en un tiempo no fijado, en un asteroide donde se encuentra un bar algo extraño, se celebra un concurso de baile, donde por lo demás participan sólo hombres. Al lugar llega un astronauta, quien recibe "una niña" (que está en el extraño maletín que sale en la imagen) luego deberá viajar a un planeta con puros hombres, y luego a venus para hacer un cambio del rey muerto por un nuevo rey para ese planeta totalmente femenino...

¿Suena raro? Lo es. Y es que la historia está ahí, pero hay bastante más en la película. Música por ejemplo. Un par de temas excelentes, sobre todo uno que le cantan al protagonista en el baño del bar (http://www.youtube.com/watch?v=AOJ8NmGyGbk&feature=related)... Un blanco y negro aceptable... Y quizá algo más de fondo: la también extraña soledad que afecta a los personajes del film, lejanos unos de los otros, con normas conductuales alteradas que hacen del hombre, por ejemplo, un ser que ama los zapatos de tacón, y que manifiesta una sensibilidad extraña hacia aquellas cosas que lo han abandonado, que han dejado de ser suyas, y yano comparten un espacio común.

Una película en definitiva, que sabe hablar también de un espacio interior, y de una búsqueda que es siempre la del otro, más allá de los espacios siderales que sirven de contraparte en el film.

Así, quizá, después de verla, se valora de una forma distinta a aquellos a quienes tenemos al lado, o a las posibilidades ilimitadas de encuentro, que tenemos con quienes nos rodean.

Calificación objetiva (si existe): 6.5 de 10. Pero vale la pena verla de todas formas, e intentar clasificarla.



B) El cremador (Spalovac Mrtvol), de Juraj Hertz. (1969)

No es muy fácil encontrarse con el cine checo. Más allá de Svankmajer, cuyas películas se han transformado -quizá algunas inmerecidamente- en cine de culto, y de Milos Forman -quien luego de radicarse en Estados Unidos digamos que olvidó, en parte, su origen- toparse con algunas de las películas checas anteriores a los años 90 resulta algo difícil (mucho más si queremos subtítulos para acompañar aquellas imágenes).

Sin embargo, toparse con algunas de ellas ayuda a renovar -por más antigua que sea la película que encontremos- lo que entendemos por cine. Sobre todo en el aspecto formal productos del proceso de edición del film, y más aún si esto va acompáñado de un buen guión, como es el caso de El cremador.

En esta película, nos encontramos con un personaje en torno al cual -y en cierto sentido también desde el cual- se construye este film. Este personaje, quien gobierna un crematorio en la Praga contemporánea al surgimiento del poder nazi,, permite visualizar el proceso en el cual esta ideología toma fuerza en sus habitantes.

Él mismo, uno más de estos checos que debe abandonar su idioma y otras costumbres ante la arremetida alemana, nos expone con su propio ejemplo la transformación de toda una sociedad, nos permité ver el cómo de esta ocupación interna que conquistó no sólo naciones, sino también millones de individuos, espíritu incluido, y lo hace a través de una acción concreta que termina convirtiéndose en metáfora de todo aquello que le sucede a su propio mundo.

El mundo como un crematorio. Una renovación a partir del fuego. La transformación de una nación, de una familia, de un hombre, a través de una ideología totalitaria que exigía la entrega total por parte de quienes llegaban a profesarla.

Un muy buen film. Una excelente edición, -la unión de escenas resulta magistral y nos permite visualizar de forma que puede nombrarse escalonada el proceso de enajenación que ocurre en este hombre- una actuación soberbia y un retrato de época en una ciudad que ya por sí misma puede resultar una película visualmente hermosa e inmensa.

Calificación objetiva (si existe): 7.8 de 10.



C: Una invención diabólica (Vinález zkázy), de Karel Zeman. (1958)
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Y de nuevo el cine checo. Esta vez con una película algo más antigua, con un tema más clásico y con una historia tomada desde un libro -no tan conocido y uno de los útlimos- de Julio Verne (Face au Drapeau).
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La película, sin embargo, viene a sorprender de todas formas, mucho más allá de la historia que desarrolla. esto, ya que para realizarla, Zeman toma como base diversos grabados que habían inmortalizado las obras de Julio Verne y laa utiliza, literalmente, como la parte escenográfica esencial de la obra.
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De esta forma, los personajes van apareciendo mezclados en este mundo impreso, y formando una película maravillosa en su diseño visual, revelando un mundo nuevo a los ojos del cine -quizá hubo algo de esto en Méliès, es cierto-, y que, lamentablemente, no se ha retomado aún hasta nuestros días.
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La película se transforma así en una especie de ópera (en su decorado), cuya historia no deja de ser interesante y cuyo llamado de atención al progreso tecnológico y al escaso sustento moral con que se sutenta, está presente a lo largo de ella.
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En resumen, una película que sabe construir un mundo nuevo a partir de la utilización de imágenes fijas, trabajadas a partir de sobreimpresiones, uso del collage y de otras técnicas (que por cierto desconozco) que enriquecen visualmente una obra hata transformarle en una magnífica representación artística.
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Calificación objetiva (si existe): 8 de 10
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