viernes, 10 de julio de 2020

Estamos hablando.


I.

-¿Te acuerdas de una película japonesa, de Imamura, en la que se arrancaban cientos de cerdos desde unos camiones, en medio de la ciudad…?

-Mmm… ¿no te acuerdas cómo se llamaba?

-No, del título no me acuerdo.

-Pues yo tampoco me acuerdo, en realidad.

-¿Ni de la escena, tampoco…?

-No. Me parece que no la he visto.

-Ah… bueno…

-Pero ¿qué me ibas a decir sobre eso?

-Nada… o sea, no importa…

-Pero dime, no te preocupes.

-No me preocupo…Es solo que pierde sentido…

-¿Qué cosa?

-Hablar de ello, como te decía… Hablar de cosas que no has visto.


II.

-¿Supiste si Antonia sigue trabajando con los ancianos…?

-Me parece que no… creo que cerraron el lugar, temporalmente…

-Y ella, ¿qué hace ahora?

-Creo que está viviendo con su hermana y ayudándole a cuidar los niños…

-¿La hermana esa colorina que estaba casada con un político?

-Sí, ella… aunque el esposo era en realidad como secretario de un político… el punto es que se separaron cuando ella estaba embarazada, y ahora tuvo mellizos…

-¿Mellizos?

-Sí, o gemelos, no sé en realidad… pero el caso es que se quedó sola con ellos y además tienen una niña un poco más grande…

-Qué difícil…

-Sí, debe serlo.

-Y entonces, ¿Antonia está con ella?

-Por lo que supe sí, viviendo con ella hace unos meses y ayudándole con los niños.

-Pasó de ancianos a niños, entonces…

-Sí, de pañales para adulto a pañales para recién nacidos…

-Complejo…

-Sí, supongo, aunque yo pienso que es mejor, de cierto modo…

-Pues yo no… imagínate, acá en el departamento del lado tuvieron un hijo, y lo escucho llorar y despertarse todas las noches…

-Sí, tienes razón… al menos los viejos al llorar, ya han dejado de hacer ruido.


III.

-Oye, no puedo hablar mucho ahora, pero te mandé una caja con cosas…

-¿Cosas?

-Sí, cosas… es que estuve ordenando un poco y encontré algunas cosas que quizá te sirvan… para lo que estás haciendo ahora, ya sebes…

-Gracias, cuando llegue las miro…

-Si no te sirven bótalas no más, o regálalas, no hay problema. La mayoría eran de Antonia.

-De acuerdo, ahí las veré…

-También le saqué una copia a la película de la que te hablaba el otro día… y la metí en la caja...

-¿Qué película?

-La japonesa… de Imamura…

-No me acuerdo.

-Esa en que te decía que había un montón cerdos, que salían desde camiones, en las calles de una ciudad…

-Pues no me acuerdo, en realidad… pero, ¿quieres que la vea?

-Si no te interesa no la veas, solo la mandaba.

-Pero la mandabas por algo, supongo…

-No sé… a veces uno hace cosas así, simplemente…

-Sí, es verdad.

-Eso entonces. Ya te dije que no podía hablar mucho ahora.

-De acuerdo, hablamos pronto…

-Sí, hasta otro día… estamos hablando.

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