Creo que el nombre hacía referencia a un texto
ficticio nombrado al pasar en un libro de la Highsmith. Sueños entendidos a medias, me refiero.
El libro de la Highsmith, por cierto, llevaba el
título de El hechizo de Elsie –una
traducción alejada del título original, pero que sirvió para venderlo en su momento
como novela de suspenso.
Es decir, dentro del libro de la Highsmith se
nombraba este otro libro llamado Sueños
entendidos a medias… Apenas una pequeña referencia, según recuerdo, no más
de media página y sin trascendencia en el relato, si les interesa saber.
Al parecer –si mi memoria no me falla-, el libro
dentro del libro era ilustrado, y trataba de una pareja neoyorquina con un hijo
y una hija en edad de ir a la universidad. Todos los personajes tenían sueños y
expectativas que no podían, y quizá no querían, revelar al resto de la familia
ni a nadie más. Así, los soñadores solo comprendían a medias sus sueños y
fantasías, y solo a medias los realizaban en su vida real, a la vez que los
otros personajes los interpretaban equivocadamente o no reparaban en ellos.
Y claro, recuerdo que cuando leí por primera vez el
libro de la Highsmith y en él se hacía referencia a este otro libro,
prácticamente me sentí un personaje de este último… y anoté esas palabras en
una hoja, que guardé en un tercer libro cuyo título no viene al caso, pero que
trataba de un hombre que despertaba amarrado a una silla, y que descubría que
tenía una serpiente enroscada en una de sus piernas…
Hoy recordaba todo esto, porque tuve un extraño
sueño donde ayudaba a una mujer, que estaba amarrada a una silla, a dar a luz a
un niño… Sin embargo la mujer paría finalmente una serpiente, quien
aparentemente había tragado algo pues tenía el vientre abultado.
La mujer amarrada gritaba entonces señalando que la
serpiente tenía algo dentro… y que había que sacarlo.
Así, pensando que se trataba del hijo de la mujer,
ocurría en el sueño que yo intentaba abrir la boca a la serpiente para introducir
la mano y lograr sacar aquello que el reptil había engullido… y bueno… al final
lo conseguía.
Se trataba de un libro pequeño, con dibujos, titulado
Sueños entendidos a medias, de Joel
MacPherson.
¡Cuántas vueltas…!
Y es que el libro de la Hishsmith lo leí hace casi
diez años… y en el sueño, yo veía una a una las ilustraciones de este libro que
solo apareció como mención en un par de párrafos… y que ya no recordaba.
Desconozco cómo recordé eso, y cómo puede ver esas
ilustraciones… y mucho más cómo pude recordar en detalle aquello referido a ese
libro apenas mencionado… pero al menos he llegado a una convicción.
La convicción es breve y es esta: el libro Sueños entendidos a media existe en
algún sitio.
Es decir, yo conté sus páginas, leí fragmentos y
miré sus 26 ilustraciones, con detenimiento.
De hecho, la última cosa que me asombró fue que en
el índice de ilustraciones se mencionaba que 20 pertenecian a Jack Sutherland –personaje
de la Highsmith-, 3 eran reproducciones antiguas, 2 pertenecían a una mujer cuyo
nombre no recuerdo ahora y un único dibujo, aparentemente realizado por mí.
Ese dibujo, por cierto, era de alguien tirado boca
abajo, con una bufanda que se movía por el viento, lo que contrastaba con el cuerpo
rígido extendido sobre asfalto claro.
-Tienes que olvidar ese libro –me dijo la mujer que
lo había parido, en el sueño.
Entonces desperté.
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