“Escuchaste
lo que los jóvenes necesitan escuchar:
que los ancianos sufren.”
Derek Walcott
lo que los jóvenes necesitan escuchar:
que los ancianos sufren.”
Derek Walcott
Una espada de madera
hundida en la tierra
no logra echar raíces.
Aunque claro,
no es un logro, ciertamente,
echar raíces.
Lo digo pensando en una historia
que me contaron hace tiempo
en una isla.
Pero no puedo, aunque quiera,
contarles esa historia.
En cambio,
puedo contarles que en la isla
vivía un centauro.
No lo vi claramente, es cierto,
pero desde la distancia
puedo asegurar que era un tipo de ser
que nunca había visto
en otro sitio.
Por otra parte,
nadie más vivía
en esa isla.
Un viejo me llevó hasta la orilla
y esperó en el bote
que quedó amarrado a un tronco.
Yo debía ir hasta un pequeño bosque
que estaba al centro de la isla.
Desde ahí vi al centauro.
Me habían hablado del centauro
y de una luz al centro del bosque,
pero yo no fui a eso:
yo fui a enterrar entre los árboles
una espada de madera,
y a escuchar una historia.
De vuelta,
en el bote
el viejo me pasó los remos.
Yo remaba tan mal
que el hombre reía a carcajadas
golpeándose las piernas.
Entonces me di cuenta
que no conseguía alejarme lo más mínimo
de aquella isla.
Desde ahí,
todo seguía estando en un mismo sitio
como si hubiésemos tenido que esperar
un permiso especial
o logrado cierto aprendizaje
para poder partir.
Es como la aduana del centauro,
me dije.
Y claro,
fue en ese momento
-en medio de las risas del viejo-,
cuando pensé que no echar raíces
tampoco era, necesariamente, un logro.
Así, finalmente, comencé a avanzar
y el viejo paró de reír
para encender una pipa.
Todos pasamos por esa isla intentando clavar nuestra espada y quizás buscando echar raíces...el viejo es paciente y espera -no con malicia- sabe que sí o sí deberemos aprender a remar en ese bote si queremos avanzar. De eso se trata el asunto...avanzar...mientras rogamos no tener que enfrentarnos con el centauro (yo hubiese dicho que se trataba de un minotauro!)
ResponderEliminarUn abrazo