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Hay días en que despierto zurdo.
No me pasa muy seguido,
pero ocurre de vez en cuando.
Sucede así, sin aviso,
y uno se percata de casualidad,
cuando estás empinando una botella
o escribiendo
o hasta saludando.
Lo malo es que no te creen
y se ríen de forma extraña
como si ocultaran algo.
Luego viene un silencio
o una anécdota,
y lo que a mí me sucede
queda así como archivado.
Además si te das cuenta
el mundo está dado vuelta:
las miradas ya no son rectas
y el significado de todo
parece volverse amargo.
Yo intento explicarlo,
pero no puedo,
y hasta el doctor se ríe
y no da recetas
y termina invitando una cerveza
y predicando:
Usted debiese reírse,
me dice,
peor es despertar manco.
Pero lo cierto es que él no entiende
que siento igual que amanecer
con las costuras hacia afuera
y en un mundo equivocado.
Una vez tuve un caso,
me cuenta él entonces,
de un tipo que tenía su vida perfecta
hasta que debió cambiarse a un lugar
donde el manubrio de los autos
estaba al otro lado.
Y claro,
yo lo miro y desconfío,
y hasta un poco de reojo
cuando me voy,
lo sigo mirando.
Y es que el mundo no es uno
y nada es uno
y ni siquiera el corazón está hecho
sobre espejos planos.
No sé que cambia con esto,
por supuesto,
y puede que dé lo mismo
si me despierto un domingo
utilizando mi otra mano…
Pero díganme con franqueza
¿no les sucede a ustedes
sentirse a veces en redes
manejadas por extraños?
Y es que yo les confieso
que es precisamente eso
lo que me sucede cada mañana
cuando me miro las manos.
Al final no sé si soy zurdo
pero pasa que siento absurdo
sin amar
andar respirando
.
Coro:
Yo no sé fechas
ni moralejas,
y ni siquiera sé bien
de qué es lo que estoy hablando.
Quizás soy un mago viejo
y no sé decir si un conejo
salió de mi sombrero
o si llegó de despistado.
.
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Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarY hay días en que yo amanezco derecha. Subjetividades.
ResponderEliminarBonito blog, seguiré leyendo.
Sabes que leerte me provoca siempre una sonrisa,es una buena emoción y creo que tu te lo ganas por tu narrativa...
ResponderEliminarHay días en que despierto surdo es una alocución del mirar como todo lo que un momento es, no es visible sobre espejos planos (buen recurso) como si se tratara de vampiros.
Un abrazo desde Dominicana
Gracias.
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